"Si una forma hecha por el hombre claramente carece de estructuras ordenadas en una o más escalas, es percibida como visualmente incoherente por los seres humanos, y por consecuencia como extraña a nuestra concepción del mundo. (...) Buscamos legibilidad y significado en nuestro ambiente, y somos repelidos por los ambientes que no nos entregan significado, ya sea por la falta de información visual, o porque la información presente no está estructurada".
El siguiente es un extracto del capítulo “4: El valor sensorial del ornamento” del libro “Una teoría de la arquitectura” (2006), por Nikos A. Salingaros y Michael W. Mehaffy. El libro explica las teorías desarrolladas por el matemático y arquitecto Nikos Salingaros -basándose en la tradición arquitectónica y utilizando las más avanzadas teorías científicas- sobre por qué y cómo construir edificios adaptados a las necesidades del ser humano por medio del entendimiento de la estructura subyacente de los elementos “con vida”; en oposición a la caprichosa y alienante arquitectura contemporánea.