
Hacia los inicios de Mongolia, los pastores desmantelan su yurt - una carpa redonda portátil realizada con fieltro o piel de animal - en búsqueda de nuevas tierras donde puedan criar su ganado. No muy lejos está un nómada digital en Bali, preparando su próximo movimiento hacia un espacio de co-living en Ho Chi Minh City. Aunque separados por vastas distancias y divisiones culturales, estos individuos están unidos por un deseo humano atemporal: una búsqueda de movilidad y espacios de vida adaptables. A la luz de los cambios geopolíticos y los estilos de vida emergentes, la demanda de arquitectura residencial flexible se intensifica. En esta era de movilidad aumentada, ¿es suficiente que las personas se muevan solas, o necesitarán los edificios del mañana seguir el mismo camino?