Junto a la editorial gestalten hemos publicado recientemente nuestro primer libro: The ArchDaily Guide to Good Architecture. Una pausa para mirar hacia los más de 40.000 proyectos curados durante los últimos 15 años, para extraer sus aportes y responder la ambiciosa pregunta de qué es la buena arquitectura.
Ahora, es el turno de ustedes -nuestros queridos lectores- de afrontar esta interrogante.
Si bien hace años que la industria de la construcción viene avanzando en campos nuevos como la nanotecnología e impresión 3D, sigue al mismo tiempo siendo una de las más atrasadas en los términos del uso de la tecnología. Muchas de las innovaciones quedan solo en una etapa experimental, y mientras se pretende constantemente revertir esta situación, al mismo tiempo conocemos un dato preocupante: la industria de la construcción es una de las que mayores contaminantes y residuos produce a nivel mundial.
¿Hay un futuro para nuestras ciudades si no tenemos una forma de vida sostenible? Desde hace un tiempo, la sostenibilidad urbana tiene un punto de vista más desde el cambio climático que desde una visión holística que incorpore la sociedad y la forma en que vivimos en comunidad.
¿Qué nuevas formas de vivir estamos experimentando con los diferentes cambios sociales, económicos y ecológicos? Definitivamente necesitamos poner en la mesa los diferentes casos de referencia que se han dado en distintas partes del mundo y entender las últimas tendencias sobre la forma en que vivimos nuestras ciudades.
Si bien hace años que la industria de la construcción viene avanzando en campos nuevos como los biomateriales, nanotecnología, impresión 3D, entre otros, sigue al mismo tiempo siendo una de las más atrasadas en los términos del uso de la tecnología. Muchas de las innovaciones quedan solo en una etapa experimental, ¿Cómo se puede revertir esta situación?
Muchos coincidimos con Roman Mars de 99% Invisible cuando dice que "tendemos a no notar las cosas bien diseñadas" - pero muchos también coincidimos con que el diseño suele ser considerado solo para algunos. Por eso debemos preguntarnos qué es lo verdaderamente democrático aquí en el asunto del diseño - y de ahí podemos ayudar a definir y aportar nuestra visión hacia una sociedad más justa.
Desde la perspectiva del diseño y la arquitectura, podemos mirar la democratización en el diseño desde diferentes ángulos. Debatiendo cómo incluir diseños para la necesidad diaria hasta cómo diseñar de manera inclusiva. En la base de todo esto se encuentra: buscar respuestas para mejorar la accesibilidad y habitabilidad en nuestras vidas.
Entonces, ¿es posible que el diseño sea para todos? Y si es así, ¿Cómo lo logramos? Les preguntamos a ustedes, nuestros lectores, a través de una convocatoria abierta y luego de leer una inmensa cantidad de comentarios recibidos, tanto de profesionales de la construcción, como de estudiantes e interesados en la arquitectura, fue una sorpresa encontrar coincidencias en torno a que no solamente todos vivimos el diseño directa o indirectamente sino que lo necesitamos para romper estereotipos y paradigmas. Lee algunos de los comentarios, a continuación.
¿Hay un futuro para nuestras ciudades si no tenemos una forma de vida sostenible? Desde hace un tiempo, la sostenibilidad urbana tiene un punto de vista más bien desde el cambio climático que desde una visión holística que incorpore la sociedad y la forma en que vivimos en comunidad.
¿Qué nuevas formas de vivir estamos experimentando con los diferentes cambios sociales, económicos y ecológicos? Definitivamente necesitamos poner en la mesa los diferentes casos de referencia que se han dado en distintas partes del mundo y entender las últimas tendencias sobre la forma en que vivimos nuestras ciudades.
Queremos que ustedes, nuestros lectores, no sólo sean los primeros en traer ejemplos de co-living, cooperativas y cualquier nuevo tipo de vivienda social que consideren referentes, sino que dejen sus reflexiones sobre el asunto en el formulario de abajo. Los comentarios serán seleccionados y publicados en un próximo artículo.
Muchos coincidimos con Roman Mars de 99% Invisible cuando dice que "tendemos a no notar las cosas bien diseñadas" - pero muchos también coincidimos con que el diseño suele ser considerado solo para algunos. Por eso debemos preguntarnos qué es lo verdaderamente democrático aquí en el asunto del diseño - y de ahí podemos ayudar a definir y aportar nuestra visión hacia una sociedad más justa.
Desde la perspectiva del diseño y la arquitectura, podemos mirar la democratización en el diseño desde diferentes ángulos. De cómo incluir diseños para la necesidad diaria hasta cómo diseñar de manera inclusiva. En la base de todo esto se encuentra: buscar respuestas para mejorar la accesibilidad y habitabilidad en nuestras vidas.
Tanto arquitectos y diseñadores, como psicólogos y sociólogos, reconocen que la estética y su filosofía subyacente tiene el poder de cambiar la forma en que percibimos el mundo que nos rodea. Por lo tanto, una comprensión más profunda de lo que es bello tiene el consecuente gran poder de cambiar las respuestas de las personas a su entorno. Explorar los diferentes significados de la estética en la arquitectura, desde 'la forma sigue a la función' hasta la nueva estética del metaverso, puede ayudarnos a comprender las potencialidades de nuestros entornos físicos y virtuales en el camino hacia un mundo mejor.
Mucho se ha escrito sobre el asunto, desde 'Lo bello y lo justo en la arquitectura' de Alberto Pérez-Gómez hasta ‘El fracaso de lo bello’ de Pablo Caldera. Pero quisimos abrir el debate a nuestros lectores para que nos den a conocer sus lecciones sobre que hace que un edificio o una ciudad tengan belleza.
Luego de leer y recopilar alrededor de 300 comentarios recibidos, tanto de profesionales de la construcción, como de estudiantes e interesados en la arquitectura, fue una tremenda sorpresa encontrar coincidencias en torno a la importancia de la belleza colectiva haciendo referencia tanto al contexto urbano como natural.
Desde los NFT y el Metaverso hasta las ventajas productivas del renderizado en tiempo real, este año es una tremenda oportunidad para discutir sobre las últimas tendencias en el tema de las visualizaciones arquitectónicas. En este sentido, abrimos el debate a nuestros lectores en torno a las preguntas: ¿Cuánto podemos aprender de otras industrias relacionadas como la cinematográfica, los videojuegos y el diseño industrial? ¿Cómo la arquitectura puede contribuir y avanzar en el mundo de las visualizaciones?
Luego de leer y recopilar todos los comentarios recibidos, tanto de profesionales de la construcción, como de estudiantes e interesados en la arquitectura, coincidimos que en la medida que continúen los avances en la tecnología, probablemente el futuro de la visualización arquitectónica va ser más democrático, liberal y descentralizado. A continuación, revisa los principales puntos de vista más frecuentes de nuestros lectores.
Tanto arquitectos y diseñadores, como psicólogos y sociólogos, reconocen que la estética y su filosofía subyacente tiene el poder de cambiar la forma en que percibimos el mundo que nos rodea. Por lo tanto, una comprensión más profunda de lo que es bello tiene el consecuente gran poder de cambiar las respuestas de las personas a su entorno.
Explorar los diferentes significados de la estética en la arquitectura, desde 'la forma sigue a la función' hasta la estética del metaverso, puede ayudarnos a comprender las potencialidades de nuestros entornos físicos y virtuales en el camino hacia un mundo mejor.
Mucho se ha escrito sobre el asunto, desde 'Lo bello y lo justo en la arquitectura' de Alberto Pérez-Gómez hasta ‘El fracaso de lo bello’ de Pablo Caldera. Pero ahora queremos abrir el debate y que ustedes, nuestros lectores, nos den a conocer sus lecciones sobre que hace que un edificio o una ciudad tengan belleza.
Deja tus comentarios en el formulario de abajo. Esos serán seleccionados y publicados en un próximo artículo.
Es bien conocido que la industria de la construcción se encuentra entre una de las mayores productoras de CO2. Aunque se ha avanzado mucho en la tecnología y en los procesos de diseño y construcción, todavía queda un largo camino por recorrer para reducir al mínimo o casi a cero las emisiones de carbono en el desarrollo de los hábitats construidos.
Es bien conocido que la industria de la construcción se encuentra entre una de las mayores productoras de CO2. Aunque se ha avanzado mucho en la tecnología y en los procesos de diseño y construcción, todavía queda un largo camino por recorrer para reducir al mínimo o casi a cero las emisiones de carbono en el desarrollo de los hábitats construidos.
Es que hoy en día, por revolucionaria que pueda parecer la industria de la construcción, es responsable de casi el 40% de las emisiones de dióxido de carbono del mundo, el 11% de las cuales son el resultado de la fabricación de materiales de construcción como el acero, el cemento y el vidrio.
¿Cuáles son las últimas tendencias para reducir las emisiones tanto en el diseño como en la elaboración de materiales? ¿Cómo debe ir la industria hacia el camino de la arquitectura net zero? Son algunas de las preguntas que queremos que nos ayudes a responder.
Desde los NFT y el Metaverso hasta las ventajas productivas del renderizado en tiempo real, este año es una tremenda oportunidad para discutir sobre las últimas tendencias en el tema de las visualizaciones.
En este sentido, queremos abrir el debate y conocer tus respuestas en torno a las siguientes preguntas: ¿Cuánto podemos aprender de otras industrias relacionadas como la cinematográfica, los videojuegos y el diseño industrial? ¿Cómo la arquitectura puede contribuir y avanzar en el mundo de las visualizaciones?
Soy arquitecto... ¿y ahora qué hago?", debe ser una de las preguntas más frecuentes de cualquier recién graduado con título de arquitectura en mano. Muchos, con el correr de los años, encontrarán trabajos en diferentes industrias que no necesariamente implican trabajar en una oficina diseñando y construyendo edificios.
"Soy arquitecto... ¿y ahora qué hago?", debe ser una de las preguntas más frecuentes de cualquier recién graduado con título de arquitectura en mano. Muchos, con el correr de los años, encontrarán trabajos en diferentes industrias que no necesariamente implican trabajar en una oficina diseñando y construyendo edificios.
Luego de ir leyendo y recopilando todos los mensajes recibidos, tanto de profesionales de la construcción, como de estudiantes e interesados en la arquitectura, es turno de presentar las principales posturas. ¡Muchas gracias por sus opiniones!
Debido a la necesidad, diferentes tipos de edificios han cambiado de uso. Iglesias que ahora son bibliotecas, almacenes abandonados que ahora son centros culturales - y si bien mucho se ha escrito sobre el tema, desde el concepto Open Building de N. John Habraken en los '70 hasta el contemporáneo From Mixed-Use to Diff-Use de Adamo Faiden, hoy en día tenemos más que nunca un interesante debate global en torno a la adaptabilidad en la vivienda. ¿Es necesario tener tantos metros cuadrados dedicados a oficinas cuando durante la pandemia nos dimos cuenta de que gran parte de los trabajos se pueden realizar de forma remota? Esta fue una de las preguntas principales durante las cuarentenas de estos últimos años.
Debido a la necesidad, diferentes tipos de edificios han cambiado de uso. Iglesias que ahora son bibliotecas, almacenes abandonados que ahora son centros culturales - y si bien mucho se ha escrito sobre el tema, desde el concepto Open Building de N. John Habraken en los '70 hasta el contemporáneo From Mixed-Use to Diff-Use de Adamo Faiden, hoy en día tenemos más que nunca un interesante debate global en torno a la adaptabilidad en la vivienda. ¿Es necesario tener tantos metros cuadrados dedicados a oficinas cuando durante la pandemia nos dimos cuenta de que gran parte de los trabajos se pueden realizar de forma remota? Fue una de las preguntas principales durante las cuarentenas de estos últimos años.
Sin lugar a dudas, los edificios están bajo el radar de lo que podemos hacer con ellos en un futuro próximo - especialmente cuando la crisis climática entra en la ecuación. "El edificio más verde es el que ya está construido", dice Carl Elefante. Las reconversiones y la adaptabilidad seguramente serán las palabras principales en la boca de los profesionales de la arquitectura en todo el mundo. Así que es momento de reflexionar aún más sobre cómo puede el diseño abordar este desafío.