El desierto es un territorio en constante transformación. Moldeado por el soplo de los vientos, sus relieves, ondulaciones y fisuras aparecen y desaparecen en la inmensidad árida, como si el paisaje fuera una pantalla en movimiento. Un lugar de contrastes profundos, donde el calor implacable del día se disuelve en la frescura de la noche, revelando la naturaleza en su esencia más primitiva. Ante esta geografía mutable e indomable, ¿cómo concebir una arquitectura que no solo se integre, sino que también respete y dialogue con un ambiente remoto y en continua metamorfosis? Este es el desafío que enfrentan los proyectos hoteleros ubicados en el paisaje desértico de América Latina.
La mayoría de los habitantes de grandes centros urbanos ya debe haber deseado, al menos por un momento, cambiar el caos de la ciudad por el silencio y la tranquilidad de la naturaleza. Con el creciente deseo por esta experiencia, los sectores de turismo y hotelería en los países latinoamericanos han estado invirtiendo en complejos ubicados dentro de los bosques. Inspirados en el concepto de turismo ecológico, estos refugios están diseñados para integrarse al ambiente, utilizando materiales locales y técnicas tradicionales que respetan el ecosistema y promueven la sostenibilidad.
A nivel global, la arquitectura contemporánea continúa indagando en herramientas y metodologías de diseño para integrar la naturaleza en los espacios habitables dado sus comprobados beneficios y aportes a la mejora en la calidad de vida de las personas. Si bien existen diferentes creencias religiosas alrededor del mundo, la arquitectura religiosa por lo general se expande más allá de sus usos y funciones para conectar con lo sagrado. Sentidos, memorias y emociones se transmiten en estos espacios a partir del uso de ciertos materiales, organizaciones espaciales y hasta sonidos y aromas que potencian las experiencias en atmósferas de espiritualidad, divinidad y reflexión. En México, Chile, Ecuador, Brasil o Uruguay, proyectos de espacios de culto abiertos al exterior dan cuenta de una arquitectura capaz de adaptarse a diferentes entornos naturales manteniendo la premisa de que cada religión se encuentra ligada a una identidad social y demanda un vínculo particular con su comunidad y su paisaje circundante.
Al momento de indagar en la envolvente de la construcción y cómo se relaciona el interior con el exterior, la figura de los invernaderos aparece como una oportunidad para generar vida en un interior a partir de factores externos o no. Conocido como aquel espacio recubierto por vidrio o cualquier otro material plástico transparente, el invernadero permite cultivar hortalizas y plantas ornamentales durante épocas con condiciones climáticas externas que no permitirían realizarlo fuera. Pero, ¿qué involucra diseñar para las plantas? El clima, las especies, el diseño de estructura y el tipo de cubierta son sólo algunas de las consideraciones a tener en cuenta.
Santuario de la Naturaleza Humedal Río Maipo. Image Cortesía de Fundación Cosmos
¿Qué involucra diseñar considerando los tiempos y ciclos de la naturaleza? ¿Qué relaciones sociales y en vínculo con el entorno natural pueden promover las ciudades en la actualidad y a futuro? Frente a una triple crisis ambiental protagonizada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación, además de pandemias zoonóticas, aumento en los problemas de salud mental y emocional e hiperconectividad digital, Fundación Cosmos plantea indagar en aprendizajes, experiencias y herramientas buscando conectar a las personas con sus territorios. A partir de una planificación urbana basada en la naturaleza, la intervención sobre humedales urbanos se presenta como una oportunidad para la puesta en valor, el aprendizaje y la conservación del patrimonio natural y cultural de cara a alcanzar un futuro sostenible y resiliente.
La preservación del medio ambiente y la integración armónica entre lo construido y lo natural son principios fundamentales de la arquitectura contemporánea. Para alcanzar este equilibrio, se adoptan diversas estrategias de diseño, que abarcan desde el rescate de técnicas vernáculas hasta la aplicación de tecnologías avanzadas. Sin embargo, más que el uso de sistemas constructivos específicos o de materiales innovadores, esta preocupación también puede manifestarse en el esfuerzo volumétrico que asegura la preservación de los elementos naturales existentes en el terreno. En este sentido, presentamos a continuación 15 ejemplos de casas diseñadas para preservar los árboles locales. Obras que demuestran cómo el respeto al entorno natural se traduce en decisiones formales, en las cuales la arquitectura se adapta a la naturaleza y no al contrario.
Brasil ha anunciado su participación en la 19ª Exposición Internacional de Arquitectura – La Biennale di Venezia, que se inaugurará el 10 de mayo de 2025, con un pabellón comisariado por el grupo Plano Coletivo. Los arquitectos Luciana Saboia, Eder Alencar y Matheus Seco liderarán el proyecto, representando a Brasil con un enfoque multidisciplinario que une arquitectura, naturaleza e infraestructura social.
Río interior / CUEVAS Arquitectura . Image Cortesía de Porcelanosa
Más allá de la funcionalidad, el diseño es capaz de explorarse como un arte al gatillar emociones y volverse un refugio acogedor. En una búsqueda por conectar el diseño, la naturaleza y los seres humanos, muchos profesionales de la arquitectura y el interiorismo plantean crear experiencias vivas desde la transformación de los materiales, el fomento de un compromiso ecológico y sostenible, o la implementación de soluciones innovadoras que trasciendan la estética para mejorar el confort de sus usuarios.
Combinando experiencia, saber, tradición, innovación y experimentación, Estudio Planta con sede en Buenos Aires, Argentina, se enfoca en fomentar la relación entre la arquitectura y la naturaleza utilizando la vegetación como material constructivo e integrando los espacios exteriores en la vida diaria. Abordando las diferentes características de cada sitio, la innovación programática, la sustentabilidad, el cuidado de los materiales nobles y también los detalles constructivos, la práctica define su identidad proponiendo formas de vida en sintonía con sus habitantes y entendiendo el legado que desde la arquitectura pueden dejar en la sociedad.
Armonizar con la naturaleza es una premisa fundamental en la arquitectura, buscando que las construcciones sean una extensión del entorno y no elementos invasivos. Frank L. Wright, por ejemplo, sostenía que una casa no debería situarse sobre una colina, sino fundirse con ella. En la actualidad, esta integración cobra mayor relevancia, dada la creciente necesidad de gestionar los recursos y el anhelo de reconectar con el entorno. Además, esta relación contextual también se manifiesta a nivel sensorial, donde elementos visuales y táctiles se fusionan con el paisaje, creando una experiencia inmersiva a través de elementos arquitectónicos que se mimetizan con la naturaleza.
Algunos de estos espacios incluyen baños, patios (tanto interiores como exteriores) e incluso albercas, todos caracterizados por su inherente conexión con el agua y cuyos acabados, —dependiendo de la textura y el color— pueden lograr una mimesis visual y compositiva con el entorno. Un ejemplo de ello son la variedad de piedras que ofrece Sukabumi, materiales de baja absorción de agua, alta resistencia, fácil limpieza y antideslizantes. En sus combinaciones de diferentes tonos, tamaños y texturas, estas piedras se convierten en un potente recurso para crear atmósferas orgánicas y acogedoras a través de la materialidad.
https://www.archdaily.mx/mx/1021584/revestimientos-de-piedra-que-se-mimetizan-con-la-naturaleza-el-auge-del-cuarzo-y-el-basaltoEnrique Tovar
¿Qué es la renaturalización urbana? ¿Cómo es posible reintegrar la naturaleza en el entorno urbano? Frente a un acceso cada vez más limitado de la población a la naturaleza y una exposición creciente a peligros medioambientales como la contaminación acústica o del aire, la escasez de recursos, el cambio climático y demás, el desarrollo de espacios "renaturalizados" en las ciudades se plantea como una herramienta capaz de mejorar la calidad de vida de su ciudadanía y diseñar espacios de encuentro, descanso y ocio para el bien común que permitan, al mismo tiempo, equilibrar el desarrollo urbano con la biodiversidad y los beneficios de los ecosistemas. Entre una de las tantas oficinas de arquitectura que se involucran con este concepto, se encuentra 08014 arquitectura con sede en Barcelona, que a través de sus proyectos Plaza-jardín Rocafort y Paseo Comte D'Ègara busca revitalizar ciertos sectores urbanos prestando especial atención en la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos y su relación con el entorno natural.
Frente al envejecimiento de la población mundial, se prevé una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI. La concepción de patios, jardines, terrazas y demás áreas verdes en establecimientos destinados a la tercera edad plantea la oportunidad de fomentar el encuentro, la participación en diversas actividades colectivas y la consolidación de espacios de reunión buscando reducir la soledad entre las personas mayores y potenciar el bienestar y la interacción social en relación con la naturaleza. ¿Cómo es posible crear entornos construidos adaptados a las personas mayores y sus necesidades?
España, con su vasto territorio y notable diversidad de paisajes, ha sido un referente en el desarrollo de infraestructuras exteriores, tanto en áreas urbanas como rurales. El turismo ha jugado un papel clave en este proceso, con un enfoque en la creación de espacios que maximicen el disfrute del entorno natural y la integración de los paisajes locales en las áreas urbanizadas. Esto ha dado lugar a intervenciones que van desde la creación de paseos marítimos, miradores y parques naturales, hasta proyectos de parques urbanos en distintas ciudades. Además, el crecimiento urbano ha impulsado la creación de infraestructuras verdes como jardines botánicos, senderos ecológicos y reservas que buscan proteger el entorno, mientras se abren al público de manera sostenible.
Carpa Itinerante / Fabrizio Pugliese + Gabriel Huarte. Image Cortesía de Fabrizio Pugliese + Gabriel Huarte
Tras extenderse a lo largo de más de 20 millones de kilómetros cuadrados y presentar prácticamente todos los climas del mundo, la región latinoamericana alberga una riqueza biológica endémica y una diversidad geográfica que abarca desde algunos de los ríos más significativos del mundo hasta la cadena montañosa de Los Andes, las selvas de la Amazonía, las llanuras de la Patagonia, las costas del mar Caribe y demás. Frente a un trabajo colectivo que involucra desde las comunidades locales hasta las nuevas generaciones, la construcción de instalaciones y estructuras en estos entornos naturales no sólo se destina a satisfacer necesidades funcionales sino también educativas, de investigación y conservación ambiental.
¿Cómo se relaciona la arquitectura flotante con la naturaleza? ¿De qué manera se vinculan los espacios de bienestar con los entornos naturales? Habitar espacios en torno al agua representa uno de los grandes intereses y atractivos para una gran mayoría de la población mundial hasta el día de hoy. Más allá de que proyectar sobre el agua implica tener en cuenta una serie de variables estructurales, económicas, constructivas, materiales y tecnológicas, conocer los aspectos climáticos de la región vinculados a las precipitaciones, corrientes, vientos, temperaturas y demás resulta fundamental para crear arquitecturas que convivan con el mundo natural y no produzcan graves daños en los ecosistemas.
¿Cuál es el vínculo que existe entre la arquitectura y la pastelería? ¿Qué estrategias de diseño se aplican en los interiores contemporáneos de panaderías y pastelerías? Si bien la arquitectura es capaz de servir de inspiración para el diseño de formas y configuraciones de elementos comestibles, también aporta la técnica del dibujo descriptivo, la composición arquitectónica y la planificación por etapas al lenguaje gastronómico. Centrando su pensamiento en las personas y sus necesidades, ambas disciplinas buscan alcanzar la precisión siendo el diseño de interiores un amplio campo de actuación donde explorar el uso de figuras, colores, materiales y diversos equipamientos para mejorar las experiencias de sus usuarios.
La arquitectura de América Latina es rica y diversa, y esto también se refleja en los tipos de piedra utilizados a lo largo de los siglos en sus diferentes regiones. Estos materiales no solo reflejan la geología variada de América Latina, sino que también muestran cómo las culturas locales adaptaron sus métodos de construcción a las condiciones naturales, creando una arquitectura única y significativa. En la arquitectura contemporánea, el uso de la piedra está alineado con las premisas de la sostenibilidad al ser un material duradero, con baja huella de carbono y localmente disponible. Su atractivo también puede ser enaltecido desde el punto de vista estético, creando espacios atemporales y que fortalecen la relación con la naturaleza y el paisaje circundante.
Tomás Bravo ha sido seleccionado para formar parte de las Nuevas Prácticas ArchDaily 2024, resaltando su trabajo en relación al diálogo entre la arquitectura y el territorio, y al uso de tecnologías avanzadas para analizar la naturaleza y el patrimonio a partir de un proceso que involucra un proyecto en sí mismo. Con origen en la diversa y compleja geografía de Chile, plantea el uso de la representación arquitectónica clásica en combinación con herramientas tecnológicas y metodologías de mensura para acercar el territorio y el patrimonio a los profesionales de la arquitectura y sus clientes.