Mediante la combinación de pequeñas piezas –cada cual con su propia forma, tamaño y color– la creación de mosaicos ha acompañado tradicionalmente el diseño de espacios. Más allá de la técnica como obra de arte, su uso se ha industrializado, estableciendo esquemas definidos a la hora de elegir diseños para suelos o muros.
¿Cómo crear un diseño personalizado? En base a seleccionar uno de los cuatro formatos, y una selección de colores mates y semi brillantes, la nueva colección Daltile Colorlab permite combinar una amplia gama de colores y acabados, logrando así la proyección de espacios que surgen a partir de la imaginación de quién lo diseña.