Si bien no existe registro exacto del momento exacto en el que Puerto Escondido se empezó a convertir en un referente de la arquitectura mexicana contemporánea, se han experimentado diversas olas; quizá la primera de ellas parte en 2016 cuando comenzó la construcción de Casa Wabi, un proyecto de Tadao Ando en donde la oficina mexicana BAAQ´ colaboró como asociada en el desarrollo del proyecto ejecutivo y la coordinación de la construcción. Sin embargo, en 2019 se experimentó otra ola que se reforzó después con el inicio de la pandemia de COVID19 y el trabajo remoto, lo que despertó radicalmente el interés por volver a las provincias y costas en donde existía menos población y hacinamiento.