Hace un par de meses fuimos testigos de cómo uno de los monumentos góticos más icónicos de París y Europa se consumía en un incendio masivo que tuvo lugar poco antes del atardecer. El fuego llegó a la torre norte de los dos campanarios de la catedral, reclamando la aguja de la catedral, la cual formaba parte de una adición del siglo XIX construida con una estructura de madera y plomo.