En la actualidad, considerando la infraestructura urbana hiper-conectada a la que tenemos acceso, prácticamente no existe una ciudad donde aeropuertos y estaciones no sean esenciales para su dinámica diaria. Además, estos lugares reciben un tráfico alto de personas y son tan funcionalmente complejos que contienen múltiples microambientes donde convergen diversos usos: circulaciones, estancias, salas de espera, restaurantes, salones privados, entre otros. Esta yuxtaposición tiene como resultado estructuras con una dualidad sumamente interesante.
Desde una perspectiva urbana, aeropuertos y estaciones conforman un elemento potente en el paisaje que, a veces, solo puede ser percibido desde una mirada distanciada. Por otro lado, considerando los aspectos técnicos y funcionales que se desarrollan al interior, estos espacios adquieren nuevas dimensiones. Dentro de ellos, resulta necesario diseñar atmósferas donde el confort sea un eje central, y la acústica desempeñe un rol principal. En este escenario, es fundamental conocer los principios básicos para incorporar sistemas de plafones adecuados, impactando positivamente en la estética, la experiencia del usuario y la calidad ambiental.