El iPhone 7 está aquí. Presentado hoy en el evento de lanzamiento de septiembre de Apple, el nuevo dispositivo y su hermano, el iPhone 7 plus, han llegado después de meses de rumores, filtraciones y expectación. Los teléfonos están cargados con una serie de nuevos componentes, incluyendo un nuevo botón de inicio sensible a la presión y auriculares bluetooth, marcando un paso más en el camino hacia nuestro futuro inalámbrico.
Por supuesto, a pesar de la publicidad que el nuevo iPhone inevitablemente conseguirá -como siempre lo hace-, éste no es el único teléfono inteligente en el mercado. Muchos apuntan al hecho de que sus esperadas capacidades de memoria RAM (2 GB para el iPhone 7 y 3 GB para el 7 Plus) aún están por detrás de algunos competidores (en comparación, el Galaxy S7 Samsung tiene 3GB y el S7 Edge 4 GB), mientras que los 32 GB de almacenamiento mejorado y la recién descubierta característica de ser resistente al agua no son más que ponerse al día con la competencia. No obstante, el iPhone 7 también cuenta con una serie de características que podrían hacerlo un teléfono perfectamente adecuado para los arquitectos. Sigue leyendo para averiguar exactamente por qué.