CityMakers, la comunidad global de arquitectos que aprenden de ciudades modelo y de sus “makers”, está trabajando con Archdaily para publicar una serie de artículos sobre Barcelona, Medellín y Róterdam. Sus autores son los propios arquitectos, urbanistas y/o estrategas de los proyectos que han transformado estas tres ciudades y que se conocen en las “Escuelas de Ciudades” y “Cursos-Documentales” realizados por CityMakers.
En esta ocasión, Jaume Barnada, coordinador del premiado proyecto de Refugios Climáticos en las escuelas de Barcelona y ponente en las “Escuelas de Ciudades”, nos presenta su artículo “Barcelona, el lugar público como sinónimo de adaptación de la ciudad construida”
Las ciudades son espacios construidos y densos en los que los pavimentos se han impuesto eficientemente al suelo natural. Ciudades como Barcelona tienen casi un 75% del suelo pavimentado e impermeable. Sin duda es un exceso a revertir en un momento de emergencia climática, donde debemos reencontrarnos con la naturaleza. Oriol Bohigas [1] nos decía que la buena urbanización había hecho pavimentar las plazas de las ciudades mediterráneas y que nadie quería vivir en un barrizal. Seguro que tenía razón. También, nos enseñaba que el verde y, en consecuencia, el suelo natural tenía que disponer de dimensión y en especial de posición urbana. Las plazas son plazas y los parques son parques, y cada espacio tiene un tipo de proyecto.