Hace un par de semanas tuve la oportunidad de visitar Estambul en el marco de los proyectos e intervenciones urbanas que se están llevando a cabo de cara al 2010. Estambul será la sede y capital de la Cultura Europea el año próximo, y como tal el Gobierno de la ciudad ha impulsado un importante número de proyectos de regeneración urbana los cuales buscan enfrentar problemas como falta de integración urbana, reutilización de zonas industriales, conectividad y vivienda entre otros.
Lo interesante de estas transformaciones es el espacio que han tenido los Arquitectos, sobre todo ciertos stararchitects como Zaha Hadid, MVRDV, Massimilano Fuksas en el desarrollo de concursos y planteamiento de propuestas de regeneración urbana en todo tipo de escalas; El efervescente deseo de las autoridades locales (( ver Design Brief, Urban Regeneration Project for Kartal Sub-Center & Kartal-Pendik Waterfront, IMP )) de llevar Estambul a las grandes ligas de las ‘ciudades globales’ ha derivado en planes ampliamente discutidos por la aproximación tanto de arqutiectos extranjeros como locales para moldear Estambul. Esto me recordó el sensible debate de la Cárcel de Valparaiso y el proyecto de Oscar Niemeyer en año recién pasado. ¿Es acaso la visión de los locales más válida que la de un invitado extranjero? ¿Debería la visión urbana reacaer en manos de ‘expertos’, sin importar de dónde vengan éstos? Aquí un poco de datos sobre el caso de Estambul y el problema implicito en la formulación de una visión urbana.