Mono no aware es un concepto básico de las artes japonesas que hace referencia a la sensibilidad o capacidad de sorprenderse o conmoverse, sentir cierta melancolía o tristeza ante lo efímero, ante el paso del tiempo.
Ante esta premisa, los arquitectos Nicolás Aracena Müller, Cristóbal Martínez y Tomás Torres (FONDA) desarrollaron para el concurso YAP_Constructo 8 —un programa desarrollado en Chile por CONSTRUCTO en asociación al MoMA y dirigido por los arquitectos Jeannette Plaut y Marcelo Sarovic— una construcción de madera mojada, aromática y vibrante que alberga un movimiento constante que diverge entre el recorrido propuesto por la gravedad y el impredecible fluir del agua.
Un diseño que recuerda el agua que escurre por los túneles en el sur de Chile o aquellos canales de madera que sirven para conducir agua de una vertiente hacia otro lugar. Mediante el hallazgo de un conjunto de antiguas piezas de madera reutilizadas, Mono no aware propone recordar ese momento justo después de la lluvia, un goteo que alimenta una red de flujos que se mueven provocando reflejos, chorreos y pozas.