La representación de Gotham ha variado con el tiempo, casi tanto como la concepción misma de la ciudad utopía futura. En ella se ha querido ver representada una Nueva York, un Chicago o un Pittsburgh decadentes, sin embargo su esencia deviene más de las problemáticas universales de cualquier ciudad que ha perdido el control de si misma.
Así es como Gotham entra en crisis, incapaz de combatir a la criminalidad por medio de un sistema policial ineficiente y corrupto, donde el dinero vale más que la vida humana y en donde las industrias inundan el panorama de la ciudad, cubriendola de un aire espeso y contaminante, donde nunca brilla el sol y la gente vive aterrorizada.