Google y el Self-Assembly Lab del MIT se han asociado para crear "Transformable Meeting Spaces", un proyecto que ha creado estructuras tejidas para armar pods (capullos) en madera y fibra de vidrio que descienden desde el techo, transformando un gran salón en pequeños espacios.
Diseñados como intervenciones a pequeña escala para reconfigurar plantas libres que "han sido demostradas que disminuyen la productividad debido al ruido y la falta de privacidad", según los investigadores, los pods no requieren sistemas electromecánicos para funcionar, sino que emplean un esqueleto flexible y contrapesos que cambian su forma.
Este esqueleto se compone de 36 varillas en fibras de vidrio, que son tejidas en una especie de trenza cilíndrica o de textil. Así, la estructura se comporta "como una trampa de dedo china, es decir, la circunferencia de la cápsula se encoge cuando se contrae [la estructura], y se expande cuando se dilata".