Dada que la riqueza de la historia arquitectónica del país que abarca casi la totalidad del siglo 20, podrías ser perdonado por pensar que la caída del comunismo ruso a principios de 1990 provocó una nueva era en el diseño. Esa promesa no se ha cumplido exactamente, sino, como informa The Calvert Journal recién algunos proyectos prometedores están haciendo alusión a un renacimiento de Rusia.
Durante los últimos veinte años de arquitectura, se han construido pocos, pero destacados, bloques de oficinas de acero y cristal; en la limitada paleta del paisaje urbano de Rusia de las habituales cúpulas de cebolla brillando, el pomposo neoclasicismo Stalinista y las torres de bloques a punto de desmoronarse. Pero recientemente, algunos arquitectos se han atrevido a hacer propuestas diferentes, materializando sus audaces planimetrías en ladrillos y mortero. Revisa más información después del salto, sobre nuestra selección de los mejores edificios rusos de la última década.