La rehabilitación implica reparar, renovar, alterar o reconstruir cualquier edificio o estructura. Aborda la necesidad de mejorar significativamente las características defectuosas de un edificio, principalmente mediante el fortalecimiento o el reemplazo de ciertos elementos para restaurar el rendimiento óptimo de su estructura. El impacto de la rehabilitación de edificios en el entorno físico es significativo. Se trata de una estrategia sostenible para preservar el entorno construido y mitigar el impacto de la industria de la construcción en el cambio climático.
Sin embargo, su impacto social también es considerable cuando se lo contempla como un marco fundamental para lograr resultados sostenibles. La rehabilitación puede servir como modelo que reúna a los miembros de la comunidad para la reparación y restauración inclusiva de estructuras. Esto afecta positivamente la calidad de vida comunitaria, la integración social, la sostenibilidad ambiental y la percepción comunitaria de la arquitectura local.