Cómo hemos discutido anteriormente, la domótica es un sistema integral de tecnologías automatizadas que permiten optimizar y flexibilizar el uso de los espacios que habitamos. Sus principales beneficios, como la seguridad, la accesibilidad, la comodidad y el ahorro energético, permiten mejorar significativamente la vida cotidiana de las personas. Si bien podría reconocerse como un sistema exclusivo y de alta tecnología, es importante entender que su objetivo primordial es facilitar las actividades y necesidades diarias de cada tipo de usuario, automatizando sus acciones más cotidianas.
Un área importante de la domótica es la integrada por los sistemas de control lumínico, que pueden conectarse con todos los dispositivos de una edificación. Evitando desperdicios innecesarios, estos sistemas utilizan solo la cantidad de luz necesaria, aumentando la vida útil de los focos y entregando un enorme ahorro energético. Y aún más, permiten crear ambientes propicios para cada actividad, flexibilizando las funciones de un espacio. Para el contexto actual de pandemia, se vuelve sumamente útil poder transformar un espacio a través de la iluminación. El comedor de nuestra casa puede ser a la vez un espacio de oficina y un espacio para comer, y disfrutar de un ambiente adecuado en ambas situaciones.