El concreto siempre ha tenido una estrecha relación con la tierra; como el material preferido para la creación de los cimientos de los edificios, uno de sus usos más comunes es efectivamente como el sustituto más fiable para el suelo. En el siglo XX, la capacidad del concreto de transformar nuestra interacción con el suelo fue llevada al siguiente nivel. A medida de que tanto arquitectos como ingenieros exploraban las oportunidades que ofrece la combinación del concreto armado y la mentalidad modernista, se hicieron varios intentos de reemplazar el suelo de una manera más dramática: mediante la creación de una nueva base, separada de la tierra misma. El ejemplo más difundido entre éstos fue la ingenieril autopista elevada que surgió en todo el mundo, y la más relevante para los arquitectos, las "calles en el cielo" plasmados en desarrollos como los Robin Hood Gardens de Alison y Peter Smithson. Newcastle ofrece un ejemplo de ciudad sobre esta teoría, iniciando un ambicioso plan para convertirse en la "Brasilia del Norte" por medio de la creación de una red elevada de pasajes peatonales totalmente separada de los automóviles. Aunque el proyecto fue abandonado en la década de los 70s, estas ideas se incluyeron solamente en secciones pequeñas.
Después de la dramática caída del Modernismo en la década de los 70 y 80, el proyecto de reinterpretar el suelo con el concreto fue olvidado en gran medida. Por supuesto, los arquitectos aún utilizaron el concreto en sus diseños, pero estaban contentos con la relación puramente tradicional con la tierra: sus edificios eran entes discretos que estaban asentados sobre la tierra, y nada más. Sin embargo, este material explorado en profundidad en el libro del 2001 de Stan Allen y Marc McQuade: "Landform Building: Architecture's New Terrain", en los últimos años se ha demostrado que los arquitectos están dispuestos a trabajar, una vez más, el suelo en formas nuevas y emocionantes. En los años posteriores a la publicación de Landform Building, esta tendencia se ha intensificado, como lo demuestran los siguientes tres proyectos.