En 13 años la firma danesa BIG se ha convertido en ícono de la arquitectura espectacular y su fundador, Bjarke Ingels, en el starchitect más popular del firmamento arquitectónico. No obstante, la firma ha sido fuertemente criticada por lo que, según algunos críticos, han denominado "infantilización de la arquitectura", debido a sus obras como íconos aislados, pregnantes y fotogénicos.
Con motivo de su más reciente visita a España, la periodista española Anatxu Zabalbeascoa conversó con Ingels sobre el impacto de la oficina danesa en la arquitectura y cómo se mueve en la cuerda floja entre "proyectos rompedores para el mundo de los poderosos [y] otra cara para la gente que no está contenta con los modelos arquitectónicos existentes".