En uno de los puntos geográficos de Bogotá (Colombia) con mayor cercanía a los cerros orientales, pero también con uno de los índices de aglomeramiento más altos, se erige el edificio residencial Santalaia. El proyecto cuenta con uno de los jardines verticales más grandes del mundo: 3.117 metros cuadrados donde se despliegan más de 115.000 plantas de 10 especies diferentes.
El proyecto fue concebido bajo la premisa de mejorar la habitabilidad a través del uso de alternativas ecológicas que pudieran enmendar el impacto de la construcción, y transformar el denso entorno urbano en un ejemplo de sostenibilidad a gran escala, donde la biodiversidad y el uso de especies endémicas creará un auténtico paisaje natural dentro de la ciudad.