La ciudad de Helsinki (Finlandia) ha anunciado el lanzamiento de una línea de buses públicos sin conductores que se integrará a la red urbana de transporte público. El servicio se llama Helsinki RoboBusLine y es la segunda fase de Sohjoa, un experimento de tres años de duración con buses autónomos. Financiado por la Unión Europea, este proyecto ha sido desarrollado entre las seis ciudades más grandes de Finlandia, universidades nacionales y autoridades viales, para preparar nuevos servicios de transporte público y vehículos autónomos en el país europeo.
La primera fase de Sohjoa debutó en agosto de 2016 y consistió en la implementación de dos minibuses eléctricos autónomos con capacidad para viajar a 11 kilómetros por hora, con un operador a bordo en caso de emergencia. El director del programa de movilidad inteligente Metropolia, Harri Santamala, explica: "RoboBus nos permitirá testear la operación bajo las condiciones reales del transporte público. Será utilizado para estudiar tanto la operatividad a largo plazo de los buses autónomos como el comportamiento de los usuarios".