Como informó El País, los tres años de la guerra civil que desangra a Siria han forzado el desplazamiento interno de seis millones de sirios y otros 2,5 millones que decidieron cruzar la frontera. 589 mil de estos últimos han llegado a la vecina Jordania, en donde el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha montado el campamento Azraq, a doce kilómetros de la frontera con Siria, para 130.000 refugiados.
Tras la experiencia previa del campamento Zaatari en Jordania (originalmente para 20.000 personas, pero que terminó albergando a 100.000), ACNUR aprendió la lección: "Aprovechamos el feedback de los refugiados en el campamento de Zaatari para ayudarnos a diseñar", señala Bernadette Castel, jefe ACNUR en el campamento Azraq.
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