Cuando un objeto arquitectónico toma lugar, invariablemente el medio que lo alberga se ve alterado. Parte de las responsabilidades del arquitecto es hacer de esta modificación la mejor posible, logrando una conciliación entre la obra y el medio a través de la arquitectura; si pensamos ahora en la construcción dentro de reservas naturales, la dificultad es aún mayor.
El despacho Escala Arquitectura en conjunto con el estudio de diseño gráfico Taller Ciruela, toman este reto como base de sus intervenciones en la Reserva Natural de Punta Mazo en Baja California, México. A través de la arquitectura, el colectivo apuesta por la conservación, el reconocimiento, y el diálogo entre naturaleza y objeto como parte de su labor.
Para conocer las intervenciones sigue leyendo después del salto.