En tiempos de gran énfasis comercial, donde cada vez más las ideas en arquitectura parecen inclinarse hacia una representación hiperrealista en un intento de convencer a sus clientes –o jurado, en el caso de concursos de arquitectura– de que la ejecución futura traerá tal calidad como las visualizaciones fantásticas, las representaciones asumen un alto grado de importancia en la presentación de proyectos.
Desde esta perspectiva, es común que haya nuevas actualizaciones cada año, así como la aparición de nuevos programas especializados en renderizado, herramientas capaces de lograr resultados tan impresionantes que confunden las imágenes finales con fotografías, cruzando lo irreal con la noción de hiperrealidad.