En el marco de la implementación de proyectos de infraestructuras verdes para el manejo del agua en la Cuenca de México a partir de espacios públicos existentes, el Parque Hídrico La Quebradora surge como la primera propuesta de acupuntura hidrourbana. El proyecto del equipo del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, coordinado por Manuel Perló Cohen y Loreta Castro Reguera Mancera, plantea convertir la infiltración del predio en un hito de buen manejo del agua, generación de espacio público y fortalecimiento del tejido social a partir de cuatro niveles que son infraestructura, parque, ciudad y mirador. Resolviendo una parte de la problemática hídrica y social que enfrenta el territorio, la propuesta transforma la infraestructura urbana en un espacio público y recreativo para la comunidad frente a una zona con alta densidad y escasas áreas públicas.
El concepto de permacultura hace referencia a un sistema de diseño capaz de crear medioambientes humanos sostenibles en base a una ética y una serie de principios de diseño ecológico, ambiental y de resiliencia. En contacto con plantas, animales, construcciones e infraestructuras como agua, energía y/o comunicaciones, la permacultura analiza las relaciones posibles entre estos elementos por cómo se posicionan en el paisaje. Sus 12 principios de diseño pueden aplicarse en múltiples proyectos de arquitectura de diversa escala y programa colaborando, por ejemplo, en la difusión de nuevas maneras de reducir los consumos de energía en las viviendas, ahorrar agua a través de la recolección de agua de lluvia o el reciclaje de aguas grises para los sistemas sanitarios, huertas y demás, y participar en la producción de alimentos, entre otras cuestiones.
Si bien el trabajo híbrido y los horarios flexibles representan las formas más comunes de mejorar el equilibrio entre la vida personal y laboral para muchos, debido a las interacciones sociales perdidas y la falta de lugar o funcionalidad en espacios de trabajo improductivos en casa, la mayoría de los jóvenes de 16 a 24 años constituye el único grupo de edad que prefiere trabajar desde la oficina.
El gobernador de Nueva York, Hochul, ha anunciado una asociación con la organización sin fines de lucro Friends of + POOL para abrir la primera instalación urbana de natación abastecida por un río en Estados Unidos. Utilizando el diseño y la tecnología de + POOL, la piscina con forma de cruz de alrededor de 185 metros cuadrados se inaugurará en el East River de la ciudad de Nueva York durante el verano de este año 2024. En 2010, cuatro jóvenes diseñadores, Archie Lee Coates IV, Dong-Ping Wong, Jeffrey Franklin y Oana Stanescu, fundaron + POOL con el objetivo de brindar a los neoyorquinos acceso gratuito y seguro a nadar en el río. Ahora el estado prometió invertir $16 millones para probar y ampliar el sistema, con la esperanza de expandirlo en todo el estado de Nueva York.
Tras las inundaciones extremas que afectaron a Pakistán en 2022, la arquitecta Yasmeen Lari de la Fundación del Patrimonio de Pakistán se comprometió a ayudar a construir un millón de viviendas resilientes en el país. En 2022, 33 millones de personas han sido desplazadas y se estima que 500.000 casas han sido destruidas o gravemente dañadas. En septiembre del mismo año, la ONG de Lari lanzó un programa objetivo para comenzar a reconstruir y ayudar a las comunidades a protegerse contra futuros desastres. El programa se basa en la experiencia de Lari en trabajar con las comunidades y emplear materiales de construcción vernáculos y locales para lograr estructuras resilientes y sostenibles. Según la Fundación del Patrimonio de Pakistán, ya se ha alcanzado un tercio del objetivo.
La escasez de agua es una de las situaciones más estresantes que uno podría sufrir. Y sin embargo, en India, un país que tiene el 18% de la población mundial total con solo el 4% de sus recursos hídricos, esta es una lucha recurrente con un notable número de hogares indios que tienen que enfrentar la escasez de agua a diario.
El ciclo anual del agua es duro y va de un extremo a otro. Las duras temporadas de monzones e inundaciones se convierten en insufribles sequías, lo que hace cada vez más difícil controlar y retener los recursos hídricos. Aunque la mayoría de las acciones a gran escala se centran en las consecuencias para los sectores agrícola y productivo, el resultado también es reconocible a nivel de hogar individual. Por lo tanto, las acciones acumulativas a pequeña escala son vías relevantes para que los ciudadanos (... personas, diseñadores) mitiguen el problema.
Entre el 11 y 16 de julio, se encuentra abierto el Pabellón La Fuente en el Parque Balmaceda de Santiago de Chile. Una nueva instalación en el espacio público a cargo del arquitecto Camilo Palma (Abarca+Palma) que invita a la "contemplación y tranquilidad en torno a los estímulos y sensaciones del agua". Se trata de una estructura de elementos constructivos seriados y prefabricados que se posa sobre la fuente original de 1931 de Oscar Prager, Sergio Larraín, Jorge Arteaga.
ArchDaily, con el objetivo de conocer la experiencia pública, visitó esta instalación en un día de lluvia.
Desde el punto de vista proyectual, la integración y conexión de los diferentes espacios de las viviendas protagoniza desde hace un tiempo la escena arquitectónica contemporánea ante la necesidad de lograr el máximo aprovechamiento posible en ambientes cada vez más reducidos. Careciendo de muros divisores o cerramientos y aplicando materialidades diversas en solados, equipamientos e instalaciones, los baños suelen integrarse con los dormitorios aportando una sensación de amplitud en armonía con el diseño interior definido dentro de estos espacios.
Un entorno árido se refiere a regiones específicas caracterizadas por una grave falta de agua disponible y condiciones extremadamente secas. Más específicamente, las regiones áridas por definición reciben menos de 25 centímetros de lluvia al año. En la inmensa vastedad de los ambientes áridos, donde los climas extremos presentan desafíos significativos, el papel del agua en la arquitectura adquiere una nueva dimensión.
Durante siglos, arquitectos y diseñadores que tratan con paisajes desérticos severos y la necesidad vital del agua han inventado técnicas, tecnologías y nuevas estructuras. Además, se han creado muchos enfoques creativos para aprovechar, recolectar y enfriar agua en ambientes áridos.
Los datos del uso global del agua no son alentadores y el proceso de construcción tiene una gran participación en su consumo. Era hora de pensar sobre cómo reducir este impacto. La necesidad de diseñar edificios que no precisen agua nos brindó una oportunidad única para explorar alternativas innovadoras y sostenibles que minimicen o incluso eliminen por completo el uso del agua en la construcción.
Año tras año, organizaciones, autoridades de gobierno y demás entidades a nivel mundial se enfrentan al desafío de implementar normativas y medidas para afrontar el aumento de la escasez del agua: para el año 2017, según la Organización Mundial de la Salud, alrededor de 3 de cada 10 personas carecían de acceso a agua potable en sus casas mientras 6 de cada 10 tampoco tenían acceso a un saneamiento seguro.
La arquitectura siempre ha tenido una relación complementaria, ocasionalmente codependiente, con el agua. La Domus romana, los baños de Diocleciano y Caracalla en Roma y la Villa Adriana en Tivoli son algunos ejemplos históricos destacados de cómo el agua influyó en el diseño de la arquitectura compositiva. En un contexto más moderno, Frank Lloyd Wright diseñó un refugio residencial en el que el agua es su protagonista, redefiniendo la relación entre el hombre, la arquitectura y la naturaleza. Hoy en día, a medida que los arquitectos centran su atención en una práctica más contextual, sostenible y orientada al usuario, el uso del agua en la arquitectura se ha vuelto indiscutible; enfriando los espacios interiores, proporcionando aire acondicionado natural cuando se combina con plantas, exudando una sensación de tranquilidad y sirviendo como un elemento decorativo orgánico.
La recuperación de tierras del mar se ha convertido en un fenómeno popular en el desarrollo costero. Es la solución más preferida para la necesidad de tierra en áreas costeras y se ha implementado para diversos casos de uso, incluyendo el control de inundaciones y la agricultura. Hoy en día, se ha convertido en una famosa respuesta urbana al rápido aumento de la urbanización costera, la actividad económica y la población global. Países como China y los Países Bajos lideran la lista en la cantidad de superficie terrestre recuperada. Sin embargo, la mayoría de los proyectos de recuperación hoy en día tienen lugar dentro de los centros urbanos en el sur global. Las ciudades de África Occidental, Asia Oriental y Oriente Medio producen estas nuevas tierras como líderes económicos para su industria comercial y como plataformas para albergar residencias de lujo.
Pero la relación entre el diseño y la producción de tierras recuperadas y la respuesta del agua en los entornos oceánicos es compleja. Requiere una relación simbiótica con los cuerpos de agua para la estabilidad, pero puede provocar fuerzas naturales cuando se imponen negligentes en el mar. Los comportamientos del agua del océano, incluyendo la acumulación de mareas, el aumento del nivel del mar, la conexión con los humedales y la biodiversidad acuática, pueden cuestionar el éxito o el fracaso de los proyectos de recuperación de tierras en diferentes contextos.
La integración del agua es un punto cada vez más relevante en los proyectos de arquitectura y paisajismo. El uso adecuado de este recurso natural no solo agrega valor estético a los espacios verdes sino que puede promover respuestas ecológicamente positivas. En busca de diferentes perspectivas y soluciones innovadoras, encontramos los siguientes siete proyectos que presenten diferentes enfoques de integración entre agua y paisaje.
A medida que crece la conciencia sobre la escasez, el estrés hídrico y la sostenibilidad ambiental en el mundo, el concepto de huella hídrica se vuelve cada vez más relevante. A diferencia de su primo más popular, la "huella de carbono", que se concentra en las emisiones de gases de efecto invernadero, la huella hídrica brinda una visión holística del agua utilizada durante todo el ciclo de vida de un producto, proceso o actividad. Mide la cantidad de agua consumida (directa e indirectamente) y contaminada, teniendo en cuenta diferentes tipos de recursos hídricos, además de servir como una herramienta valiosa para empresas, formuladores de políticas e individuos para entender y abordar sus impactos relacionados con el agua. Incluso, hay calculadoras en línea que miden nuestras huellas individuales a través de preguntas simples sobre nuestras casas, electrodomésticos e incluso hábitos alimentarios.
El agua y la arquitectura están estrechamente relacionadas en el diseño del hábitat, esta relación va desde lo funcional hasta lo estético. La mejor opción es tomar esto en cuenta al momento de empezar a proyectar ya que implementar tecnologías y sistemas adecuados va a definir el consumo de este recurso. Actualmente, es una responsabilidad como profesionales pensar en cómo podemos reducir y reciclar el consumo del agua dentro de nuestros mismos hogares. Existen diversas formas para atender estas necesidades, algunas de ellas son instalar dispositivos de bajo flujo en grifos y duchas, inodoros de doble descarga y sistemas de riego eficientes para el paisajismo. Además, se pueden implementar sistemas de recolección y reutilización de agua de lluvia para el riego o la limpieza de la casa, lo que contribuye a su conservación.
El 8 de junio fue el Día Mundial de los Océanos 2023, que trajo el tema 'Planeta Océano: las mareas están cambiando'. El propósito de las Naciones Unidas era generar una "nueva ola de entusiasmo por cuidar y proteger el océano y la totalidad de nuestro planeta azul".
Una nueva oportunidad para reflexionar sobre la importancia de preservar estos vastos ecosistemas acuáticos que cubren más del 70% de la superficie de la Tierra - y una oportunidad para reflexionar sobre cómo la arquitectura puede contribuir a su protección y conservación mediante el diseño de infraestructuras costeras resilientes, el desarrollo de tecnologías energéticas marinas, el diseño sostenible de edificaciones costeras y la regeneración de los ecosistemas marinos.
Te traemos un desafío: construir edificios utilizando menos agua. El proceso de construcción consume una gran cantidad de recursos hídricos y es hora de pensar sobre cómo reducir este impacto en el medio ambiente.