La línea ferroviaria Petite Ceinture fue inaugurada en 1852 para el traslado de carga y pasajeros. El apogeo que ganó al facilitar los viajes en un recorrido de 32 kilómetros por nueve distritos de la ciudad se extendió por alrededor de 82 años.
Sin embargo, a principios del siglo XX perdió la demanda de pasajeros frente a los automóviles, por lo que en 1934 dejó de ofrecer este servicio, quedando solo el de carga que se mantuvo hasta los ’80 cuando definitivamente los trenes dejaron de circular.