Tras descubrir por accidente un nuevo pigmento de color azul, los químicos de la Oregon State University (OSU) han traído al mercado un nuevo tipo de pintura que parece tener propiedades útiles para mejorar el confort térmico en los edificios.
Mientras experimentaban con materiales para estudiar potenciales aplicaciones en aparatos electrónicos en 2009, el químico Mas Subramanian y su equipo mezclaron óxido de manganeso negro con otros químicos y lo calendaron hasta 1.093° Celsius (2.000° F). Lo que no sabían es que una de las muestras se volvió de un color azul brillante.