Tras una guerra de cuatro años en Siria, gran parte de los monumentos y reliquias del país han sido demolidos por el Estado Islámico (ISIS, según su sigla en inglés) y las tropas sirias en sus bombardeos al grupo yihadista. De hecho, en agosto pasado, el Estado Islámico destruyo Palmira, uno de los puntos culturales más importantes del mundo.
Sin embargo, un grupo de artistas sirios refugiados en la vecina Jordania -con el apoyo de Naciones Unidas y la organización International Relief and Development han rescatado parte de las memorias de los artefactos destruidos de su país. Desde noviembre de 2014, estos artistas han estado construyendo modelos en miniatura de la arquitectura histórica de Siria a través de un proyecto llamado Siria: Historia y Civilización, según informa Buzzfeed News.