Hace algunas semanas publicamos un artículo sobre una nueva crisis de sostenibilidad que muchos no toman en cuenta. La industria de la construcción ha estado consumiendo una cantidad exorbitante de arena y gradualmente se está agotando. Al ser utilizada para la fabricación de hormigón, vidrio y otros materiales, es un tema que debería preocuparnos. Además, es sabido que la construcción es uno de los mayores productores de desechos sólidos en el mundo. Sólo en Brasil, cuya área todavía no es industrializada, el campo de la construcción representa entre el 50% y el 70% de los residuos sólidos totales producidos, lo que constituye un gran problema público. Pero, ¿cómo cambiar este escenario si la mayoría de los materiales que utilizamos no son renovables y, por lo tanto, son finitos?
Popularizada en Europa y ganando espacio gradualmente en el resto del mundo, la Madera Laminada Cruzada (o Cross Laminated Timber - CLT) destaca por su resistencia, apariencia, versatilidad y sostenibilidad.