Teniendo en cuenta el tiempo, la energía y el impacto ambiental de un proceso de construcción, la arquitectura debe explorar diferentes metodologías que funcionen con el entorno construido existente. Por ejemplo: ¿Cómo dar vida a un edificio olvidado? La reutilización adaptativa ofrece nuevas oportunidades para los edificios abandonados, siguiendo la idea de que la buena arquitectura debe ser duradera, innovadora y reciclable.
Los arquitectos no solo deben diseñar para el presente, sino también pensar en cómo adaptar los edificios para el futuro. Ante la situación actual del mundo en relación a la crisis climática y los recursos naturales disponibles, la reutilización adaptativa explora estrategias de sustentabilidad e innovación en el diseño, trabajando para reducir el consumo de energía, con menos emisiones de carbono e impacto social positivo.