Mucha de la producción de la arquitectura moderna en el continente americano se desarrolló a partir del modelo de arquitectos europeos quienes con sus obras proyectaron las premisas e ideas fundamentales para el habitar moderno. Estos pilares de la arquitectura fueron trasladados y consecuentemente adaptados al territorio americano, introduciendo, a su vez, características propias de acuerdo al contexto territorial, sociocultural y económico.
Entendemos que la buena arquitectura es aquella que sirve como modelo para resolver problemáticas inherentes a la disciplina de la arquitectura en general. Es por esto que ciertos referentes que hoy consideramos como "clásicos" son ejemplos de buenas prácticas arquitectónicas que han sido apropiadas por otros arquitectos, tomando los elementos pertinentes y necesarios para lograr un resultado acorde al contexto particular.