La Casa E-1027 es una pequeña villa construida entre 1926 y 1929 en Roquebrune-Cap-Martin, Francia. La obra se posa sobre la topografía adaptándose a los contornos del terreno. Desde el mar pareciera ser un barco varado en la orilla, acentuándose su carácter marítimo por el blanco de sus muros, el mástil de la cubierta y las barandas metálicas.
La obra se concibe bajos los principios de la maison minimum, optimizando los espacios y utilizando elementos prefabricados; reflejando así los ideales de una sociedad de posguerra que buscaba hacer frente a la escasez de vivienda. Pero a diferencia de otros arquitectos modernos, incluyendo a Le Corbusier, Eileen Gray no diseñó E-1027 como una declaración arquitectónica, era el resultado del habitar, un interior construido a escala humana y equilibrado en todas sus partes,