El hormigón pulido es un material versátil que puede personalizarse fácilmente. Utilizando agregados como cuarzos y colores se le puede entregar una imagen industrial y sofisticada a edificios de usos residenciales y comerciales. Su superficie reflectante entrega un evocador efecto bajo la luz, que puede ser adecuado para una amplia variedad de programas.
Aunque es utilizado principalmente en pisos interiores, los arquitectos han empujando los límites del material para incorporarlo en muros, pisos exteriores e incluso en fachadas, como por ejemplo en la ampliación de David Chipperfield para el Museo de Arte de Saint Louis.