Siendo una de las herramientas más poderosas para cualquier arquitecto de iluminación, la temperatura de color de una lámpara cuenta con toda capacidad de transformar y efectuar sentimiento en la arquitectura. Podría definirse como el predominio de alguno de los colores del espectro lumínico en las luces blancas, alterando el color blanco hacia tonos cálidos (Ámbar) o a tonos fríos (Azul) en el espectro- LEDbox. La temperatura de color se mide en grados Kelvin y solo se aplica a las luces blancas. Cuanto menor sea el número, la luz es más cálida, e inversamente, cuanto mayor sea el número, la luz es más fría.
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