¿Podemos los arquitectos tener un rol realmente activo en los problemas candentes de la sociedad? Malkit Shoshan, arquitecto curadora del pabellón de Holanda en la próxima Bienal de Venecia, dice que sí. Y su trayectoria así lo evidencia. Abogando por incorporar una cuarta D en los criterios de la ONU (Defensa, Diplomacia y Desarrollo) en sus misiones de paz (cascos azules), Shoshan ha sido capaz de sentar en la misma mesa a ingenieros militares y los responsables de políticas públicas de Holanda para analizar el impacto urbano que dejan las misiones de paz alrededor del mundo.
Shoshan se ha enfocado en la misión conjunta de Holanda y la ONU en Gao (Mali), que en 2012 fue declarada capital del Estado Independiente de Azawad -una nación no reconocida por las autoridades internacionales-, tras la rebelión tuareg del 2012 en el país norafricano. "Estas misiones de paz ocupan grandes extensiones de suelo en cientos de ciudades alrededor del mundo, pero es un hecho poco discutido por nuestra propia profesión", reflexiona Soshan.
Durante su reciente visita a Mali, conversamos con la curadora del pabellón holandés sobre la declaración de principios por parte de Holanda en la próxima Bienal de Venecia; el impacto de los drones militares en los espacios públicos y por qué, según ella, existe una estrecha relación entre arquitectura, políticas públicas e ideología. "Con el diseño podemos disponer los recursos de las misiones de paz a las comunidades que están cansadas de los conflictos militarizados, los largos periodos de sequía, hambruna y enfermedades", afirma.