Fue en Granada, más concretamente en el Palacio de la Alhambra, cuando un 14 y 15 de octubre de 1952 un grupo de arquitectos españoles entre lo que se encontraban nombres como el de Miguel Fisac, Secundino Zuazo o Fernando Chueca se reunieron para reflexionar y establecer el nuevo camino o las nuevas bases de la arquitectura moderna española. Lo que sucedió en ese encuentro fue resumido en un documento escrito cuyos postulados poseen un carácter contemporáneo todavía aplicable en nuestros días y que se conoce como el Manifiesto de la Alhambra [pdf].
65 años después, y aunque con unas intenciones y circunstancias históricas, sociales y culturales muy distintas a las de aquellos años, arquitectos y arquitectas de toda España están llamados a reunirse nuevamente en Granada en el III Congreso Nacional del Futuro del Arquitecto que se está celebrando desde ayer jueves 11 de abril hasta mañana sábado 13 de abril y que servirá para compartir experiencias, analizar el estado actual del sector de la arquitectura y debatir sobre el futuro y las posibilidades que esta apasionante profesión puede ofrecer.