Punto Flotante es una instalación pública temporal sobre las posibles formas de lenguaje del tiempo en el espacio urbano. La instalación consiste de tres espejos controlados por computador, instalados en la azotea de un edificio en el centro de Santiago(Chile). Los espejos, invisibles desde la calle, reflejan la luz del sol hacia una fachada adjacente. Los puntos de luz se mueven coordinadamente dibujando un elipse a cada hora.
Este trabajo, es fruto de la residencia de Esteban Serrano en Eigengrau y fue presentado en la 12 Bienal de Artes Mediales durante octubre, 2015 en Santiago de Chile. El proyecto fue motivado por la idea de llevar un fenómeno fortuito, como los reflejos solares, a un ámbito de control con el fin de experimentar cómo se modifica nuestra experiencia del espacio y la ciudad. Las maquinas fueron fabricadas en Santiago específicamente para el proyecto.