El terremoto y tsunami que golpeó la costa oriente de Japón en 2011 afectó gravemente las instalaciones de la planta nuclear de Fukushima al punto de desatar la peor tragedia nuclear desde Chernóbil en 1986. No obstante, la contaminación generada por el complejo energético japonés se debió a la falta de refrigeración de los núcleos de los reactores, como consecuencia del apagón energético de la estación.
El miedo a repetir desastres nucleares como éste o los tristemente célebres casos en Chernóbil y Three Miles Island (1979) motivó a Jacopo Buongiorno, Michael Golay y Neil Todreas (profesores del MIT, Massachusetts Institute of Technology) a diseñar un prototipo de plataforma nuclear flotante en alta mar, y a prueba tanto de tsunamis como de posibles derretimientos de reactores (meltdown).
Revisa esta propuesta y la opinión de Greenpeace después del salto.