La oficina KieranTimberlake se ha adjudicado la nueva embajada de Estados Unidos en Londres, luego de un concurso de 2 etapas con Morphosis, PEI Cobb Freed & Partners y Richard Meier como finalistas.
El edificio se emplaza en unos terrenos actualmente usados por industria en el lado sur del rio Támesis, y forma parte de un plan de revitalización del sector. Y es a esta escala donde el proyecto se ve más interesante, al abrir y conectar vías existentes con un nuevo parque junto al río, el cual es usado como distanciador por medidas de seguridad, en vez de resolverlo en base a muros. Así, el trabajo de paisajismo es parte fundamental del proyecto, volviéndose una pieza urbana más que un edificio encerrado.