La Universidad de Pennsylvania ha presentado el diseño de Steven Holl Architects para su nuevo Centro de Artes Escénicas para Estudiantes. El edificio de 37,300 pies cuadrados ofrecerá espacios dedicados y flexibles para más de 70 grupos de artes escénicas estudiantiles en el campus, incluyendo danza, artes teatrales, grupos a capella y conjuntos musicales. La propuesta se basó en un estudio realizado en 2019 por la Vida Universitaria de Penn, que concluyó que se necesitaba espacio adicional de actuación y ensayo para satisfacer la demanda actual y futura. El proyecto está programado para comenzar la construcción en 2024, con una ocupación prevista a partir del invierno de 2027.
Danza: Las más recientes noticias y obras de arquitectura
Steven Holl Architects revela el diseño del nuevo Centro de Artes Escénicas para estudiantes de la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos
Diller Scofidio + Renfro diseña el nuevo Centro Pina Bausch en Wuppertal, Alemania
Diller Scofilio + Renfro ha ganado una competición internacional para diseñar el nuevo Pina Bausch Zentrum en Wuppertal, Alemania. El legado de Pina Bausch como bailarina y coreógrafa será celebrado en la revitalización del teatro Tanztheater Wuppertal, así como en la creación de un nuevo centro de producción. El edificio busca establecer un ejemplo para una nueva generación de liderazgo en el mundo de la coreografía.
Además de los centros de producción escénica, el diseño incluye un archivo del enorme legado artístico de Pina Bausch, que comprende una biblioteca, áreas de estudio e investigación, y una plataforma pública para promover la participación comunitaria en muchas disciplinas creativas y académicas. Diversos espacios contrastantes y flexibles que fomentan y promueven la conversación a lo largo de los numerosos componentes del proyecto se encuentran en todo el diseño propuesto.
La danza de la arquitectura: videos que exploran ciudades y espacios a través del cuerpo
¿Qué es un edificio que no se habita? ¿Sigue siendo arquitectura? ¿Se podría decir que vivimos en una constante y cotidiana coreografía que estructuramos todos los días con nuestro habitar en el mundo? Distintos filósofos y teóricos de la arquitectura han abordado durante mucho tiempo la cuestión de que la arquitectura no es simplemente un conjunto de concreto, acero y cristalería listo para resguardar a los usuarios, sino que la arquitectura es también todas las acciones que alberga, todos los cuerpos, el conjunto de alientos y movimientos. Esto se ha ido reforzando cada vez más con diferentes teorías que abordan al cuerpo como actor y lugar; las teorías del cuerpo en la arquitectura no son tan raras como podríamos creer puesto que diversos esfuerzos como la consolidación de la ergonomía y el modulor de Le Corbusier han tratado de entender su relación con la arquitectura y con los objetos con los que nos relacionamos todos los días.
Danza vertical: una nueva forma de explorar la arquitectura
¿Qué tienen el común la danza y la arquitectura? Aunque parece evidente que estas dos disciplinas van de la mano es difícil explicar cómo las vivencias que experimentamos en los espacios arquitectónicos mediante la danza de lo común, se guardan en nuestra memoria corporal y esta memoria no divide las experiencias por disciplinas sino que resulta algo integral. Esto ha sido experimentado por distintos autores durante décadas y cada vez resulta más evidente la inquietud de nuestros cuerpos por explorar de distintas formas las edificaciones que conforman las ciudades.
No deja de sorprender lo que resulta de la experimentación danza-arquitectura y en distintas ocasiones se han realizado trabajos que exploran las ciudades a través de sus danzas. Sin embargo, es importante decir que esto no es meramente contemplativo sino que la forma en la que nos movemos por las ciudades nos habla de una cultura específica y de distintas urbanidades. En palabras de la filósofa Marina Garcés: El cuerpo ya no es aquello que está y nos ata al lugar, sino que es la condición para todo lugar. Es el punto cero de todas las espacialidades de las que podemos hacer experiencia, y a la vez, de todos los vínculos que nos constituyen, material y psíquicamente.
Clásicos de Arquitectura: Centro de Artes Unidas / Louis Kahn
En 1961, el arquitecto Louis I. Kahn recibió el encargo de la Fundación de Bellas Artes para diseñar y desarrollar un gran complejo artístico en el centro de Fort Wayne, Indiana. El ambicioso centro de artes, ahora conocido como el Arts United Center, atendería a la comunidad de 180,000 personas al proporcionar el espacio para una orquesta, teatro, escuela, galería, entre otros. Similar al Centro Lincoln pero en miniatura, los desarrolladores esperaban actualizar la ciudad a través de una nueva arquitectura cívica. Sin embargo, debido a restricciones presupuestarias, solo se completó una fracción del diseño general. Es uno de los proyectos menos conocidos de Kahn que abarcó más de una década, y es su único edificio en el Medio Oeste de los Estados Unidos.
Espacios de libertad, cultura y protección: escenarios de baile en torno al GAM
En la siguiente colaboración, los arquitectos Sebastián López y Ángela Carvajal reflexionan sobre las nuevas dinámicas de poder y expresión artística en los espacios públicos circundantes al Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) en Santiago de Chile desde su apertura en 2010. "El GAM ha sido un detonador de cultura y no solo de agentes pasivos de observación, también ha creado agentes activos en su espacio público, abriendo por lo tanto la brecha del centro cultural como un espacio abierto a la comunidad, de carácter multidisciplinar, reconociendo en gran medida la heterogeneidad social".
En Chile, una de las manifestaciones mayores con la que se representa el espíritu de la chilenidad es sin lugar a duda la cueca [1], en donde existe una discusión actual de cual es su origen y si de verdad representa la tradición y cultura del país. Dada las diferentes teorías de su nacimiento, desde anglosajón hasta de cultura tradicional mapuche, en realidad nos enfrentamos a un tipo de hibridación cultural que se ve reflejada en la cotidianidad de la sociedad, sin un origen específico cultural propio.
Esta importación histórica de bailes exógenos a propios, puede también evidenciarse en la actualidad, ampliando culturalmente los bailes y los espacios de danza dentro de la sociedad chilena. Existe por lo tanto una diversificación cultural que de alguna manera está permeando y transformando a la juventud y a la sociedad en general, transformaciones que están ligadas a conceptos tanto de mass media como de migración en la ciudad.