Diversos autores como Michel Foucault, Maurice Merleau-Ponty y las pensadoras contemporánea Marina Garcés y Judith Butler han puesto sobre la mesa el tema del cuerpo dentro de las discusiones globales de la filosofía. Esto ha ido permeando distintas disciplinas en donde el cuerpo es el centro de su estudio e incluso en algunas otras en donde esta relación no parece tan evidente.
cuerpo y arquitectura: Las más recientes noticias y obras de arquitectura
Escala humana: sobre resignificación del cuerpo en la producción arquitectónica
Danza vertical: una nueva forma de explorar la arquitectura
¿Qué tienen el común la danza y la arquitectura? Aunque parece evidente que estas dos disciplinas van de la mano es difícil explicar cómo las vivencias que experimentamos en los espacios arquitectónicos mediante la danza de lo común, se guardan en nuestra memoria corporal y esta memoria no divide las experiencias por disciplinas sino que resulta algo integral. Esto ha sido experimentado por distintos autores durante décadas y cada vez resulta más evidente la inquietud de nuestros cuerpos por explorar de distintas formas las edificaciones que conforman las ciudades.
No deja de sorprender lo que resulta de la experimentación danza-arquitectura y en distintas ocasiones se han realizado trabajos que exploran las ciudades a través de sus danzas. Sin embargo, es importante decir que esto no es meramente contemplativo sino que la forma en la que nos movemos por las ciudades nos habla de una cultura específica y de distintas urbanidades. En palabras de la filósofa Marina Garcés: El cuerpo ya no es aquello que está y nos ata al lugar, sino que es la condición para todo lugar. Es el punto cero de todas las espacialidades de las que podemos hacer experiencia, y a la vez, de todos los vínculos que nos constituyen, material y psíquicamente.
Un ensayo fotográfico sobre la cosificación del cuerpo en la ergonomía de Neufert
La relación del cuerpo con la arquitectura es un fundamento que aunque siempre ha estado presente, no estableció vínculo directo registrado y aceptado hasta hace algunos años con la consolidación de la ergonomía, pero ¿cómo se percibe el cuerpo en la modernidad? y, ¿cómo esta perspectiva influye en el diseño de los edificios que habitamos? Frecuentemente, se considera como una disciplina que hace énfasis en el cuerpo o en el objeto por separado. Sin embargo, además de ser el vínculo entre estos dos, la ergonomía es el guión o la coreografía preestablecida que maximiza y/o armoniza la productividad. En su nivel más básico, se trata de un discurso técnico que surgió de un problema percibido para hacer que el ser humano habitara un entorno cada vez más mecanizado.
Sobre la dislocación del cuerpo en la arquitectura: El Modulor de Le Corbusier
En 1948, el arquitecto Charles-Édouard Jeanneret-Gris –mejor conocido como Le Corbusier–, lanzó una de sus publicaciones más famosas titulada El modulor, seguido por El modulor 2 (1953). En estos textos, Le Corbusier dió a conocer su aporte a la investigación que tanto Vitrubio como Da Vinci y Leon Battista Alberti habían comenzado en un esfuerzo por encontrar la relación matemática de las medidas del hombre con la naturaleza.
Las investigaciones de los autores previamente mencionados representan también, una búsqueda por explicar los Partenones, los templos indios y las catedrales que se construyeron según medidas precisas que hacían referencia a un código que explicaba lo esencial. Saber de qué instrumentos dispusieron para encontrar la esencia de estas construcciones era el punto de partida, al parecer se trataban de instrumentos que rebasaban el tiempo. No resulta tan extraño decir que las medidas que se emplearon fueron en esencia, partes del cuerpo como el codo, dedo, pulgada, brazo, pie, palma, etc. Incluso existen instrumentos y medidas que portan nombres que aluden al cuerpo humano, por lo que la arquitectura no está lejos de ser el reflejo del mismo.