Vivir en ciudades densamente pobladas es una realidad para muchos. Mientras que los beneficios de la vida urbana, como la proximidad a servicios, infraestructura, oportunidades laborales y estilo de vida, siguen siendo altamente valorados, las viviendas han experimentado una reducción significativa en la superficie cuadrada. La tendencia hacia apartamentos más pequeños se ha vuelto cada vez más común, con el diseño interior desempeñando un papel fundamental. Reducir los metros cuadrados exige un uso eficiente del espacio y diseños inteligentes de plantas. Sin embargo, lejos de generar espacios aburridos, la creatividad en el diseño ha llevado a interesantes soluciones arquitectónicas que condensan la calidad de vida en lo que a menudo se llama un microapartamento o estudio, estudios de 40m2 o menos.
Cortinas: Las más recientes noticias y obras de arquitectura
Soluciones de diseño para espacios pequeños: maximizando el espacio en apartamentos de menos de 40 metros cuadrados
Cortinas para dividir espacios: Hacia una arquitectura fluida y adaptable
Durante las últimas décadas, los espacios interiores se han vuelto cada vez más abiertos y versátiles. Desde los gruesos muros y las múltiples subdivisiones de las villas Palladianas, por ejemplo, hasta las plantas libres y multifuncionales de la actualidad, la arquitectura intenta combatir la obsolescencia al proporcionar los entornos más efectivos para que la vida pase como debería, facilitando las experiencias cotidianas de las personas en el presente, pero también en el futuro. Y aunque las antiguas villas de Palladio todavía pueden acoger una variedad de funciones y estilos de vida, readaptando sus usos sin cambiar un centímetro de su simetría y modulación original, en la actualidad la flexibilidad parece ser la receta para extender la vida útil de los edificios tanto como sea posible.
¿Cómo diseñar espacios lo suficientemente neutros y flexibles como para adaptarse al ser humano en evolución, sin dejar de ofrecer las soluciones que cada persona requiere hoy? Un antiguo elemento podría ayudar a redefinir la manera en que concebimos y habitamos el espacio: las cortinas.