En general, a los arquitectos y arquitectas les gusta hablar sobre cuánto influyen sus diseños en las comunidades, y tiene total sentido que lo hagan. Al final, los espacios físicos y diferentes factores sociales influyen en cómo se siente cada individuo al habitar la ciudad o al ocupar un edificio. Sin embargo, ¿todos los proyectos responden a todos los usuarios de la misma forma?
Nos propusimos cuestionar la manera en que la arquitectura se aproxima a la comunidad LGBTQIA+, a través de una convocatoria abierta en nuestras redes sociales, recogiendo el testimonio de nuestros lectores sobre cómo viven estos espacios y cómo sería posible representar, también, a la propia comunidad en el campo arquitectónico.
Publicado originalmente como "El espacio público en asentamientos de origen informal: una construcción colectiva del espacio social" en la tercera edición de la Revista CLEA —una publicación anual de la Coordinadora Latinoamericana de Estudiantes de Arquitectura (CLEA)—, este artículo plantea que el factor más importante del espacio público es la posibilidad de construirnos como ciudadanos.
La producción y significación del espacio público en asentamientos de origen informal es asumido por las personas que lo habitan. Así, el proceso de constitución de la idea de lo público se forja a partir del momento de ocupación del vacío que carece de una oferta de servicios (Hernández, 2011). Esto parte de la necesidad de habitación que da forma al vacío mediante una vivienda como idea primaria para los intereses del sujeto.
Por definición, "espacio público" es una terminología que aborda la noción de propiedad de la tierra, lo que sugiere que no pertenece a nadie en particular, sino al estado mismo y, por lo tanto, a todos y cada uno de nosotros. Esto significa que el mantenimiento de estos espacios es una obligación que recae en las administraciones públicas, ya sea a nivel municipal, estatal o federal. Los espacios públicos abiertos, gratuitos y accesibles encuentran su relevancia no solo en sus definiciones legales, sino principalmente cuando toman un papel activo hacia el cambio.
Los espacios públicos son lugares de protestas y manifestaciones, herramientas poderosas para la expresión social y la transformación política. Desde la marcha en Washington por mejores oportunidades y libertad de expresión en 1963, pasando por la Primavera Árabe en 2010 hasta la última ola mundial de manifestaciones en defensa de la vida y contra todas las formas de discriminación racial, históricamente, los espacios públicos han funcionado como una herramienta importante de transformación social En momentos como este, aunque todavía tenemos que "salir a la calle" para luchar por nuestros derechos, hacernos oír y ser vistos, los espacios públicos finalmente están de vuelta en el centro de atención, arrojando una nueva luz sobre su importante papel en la construcción de identidad colectiva y como herramienta de expresión social.
Ciudades desiertas, tiendas cerradas, vuelos cancelados, plazas vacías, calles sin nadie circulando... sucedió lo imposible. Si nos resulta difícil acostumbrarnos a esta nueva rutina, para los niños el golpe fue aún mayor. De un día para otro, fueron privados de la escuela, de vivir con amigos, de caminar por la ciudad, de parques, de plazas, se encontraban encerrados dentro de la casa.
En conversación para la tercera edición de la Revista CLEA, una publicación anual de la Coordinadora Latinoamericana de Estudiantes de Arquitectura (CLEA), la arquitecta ecuatoriana María Augusta Hermida explora la capacidad de descolonizar espacios y ciudades en los tiempos actuales.
En tiempos recientes solemos ver al jardín como un espacio donde suele haber vegetación variada, con cierta belleza por su variedad de colores, tamaños, texturas y aromas, que puede encontrarse en algún espacio de nuestros hogares, o de menos algunas partes de la ciudad.
Pero es poco común que nos planteemos ciertas preguntas y reflexiones acerca de este lugar que consideramos ordinario; ¿desde cuándo hacemos jardines? ¿tiene alguna influencia en nuestras vidas? ¿puede de algún modo reflejar aspectos de la sociedad en que vivimos? o ¿cómo son los jardines que necesitamos en la actualidad?; sólo por plantear algunas.
Después de Milán y París, Londres ha anunciado sus planes para transformar grandes áreas de la ciudad, convirtiendo las calles en zonas libres de automóviles, a medida que se aflojan las medidas del confinamiento por el coronavirus. Replanteando el proposito de la ciudad en pro de la gente, Londres pretende emerger de manera diferente de la pandemia, apoyando una recuperación sostenible y baja en carbono. Las obras ya comenzaron y se espera que se completen en seis semanas.
A mediados de marzo la levadura se agotó en Santiago, Chile, tal como al inicio de la crisis social en 2019. Siendo Chile el segundo mayor consumidor de pan per cápita del mundo, parece ser que ante la incertidumbre, la respuesta en el país sudamericano es el pan. Ahora todos queremos hacer pan. Me incluyo.
En contextos donde las disputas políticas y económicas se abordan mediante conflictos armados y por ende mediante la destrucción territorial, las nuevas tecnologías surgen como una solución, brindándonos una oportunidad única para reconstruir las ciudades devastadas de una manera más equilibrada. Si bien el mundo ya ha llevado adelante numerosos intentos fallidos para reconstruir ciudades arrasadas por la guerra, el siglo XXI promete mejores oportunidades, con herramientas que contemplan variables asociadas a la cultura del lugar, la integración y la sostenibilidad.
Las nuevas tecnologías están transformando poco a poco la forma en que vivimos y también la forma en que diseñamos y construimos nuestros edificios y ciudades. Con la inevitable incorporación de la Inteligencia Artificial en nuestros procesos de diseño y construcción, la industria de la arquitectura nunca volverá a ser la misma. Estas innovaciones transformarán para siempre el entorno en el que vivimos, y especialmente la forma en que nos relacionamos con los demás. Capaz de transformar nuestros modos de vivir, la IA también puede ayudar a proyectar la mejor versión del entorno que se ha perdido.
Por segundo año consecutivo, MUTEK MX lanza oficialmente la convocatoria de propuestas artísticas para su Edición 17, que se llevará a cabo del 23 al 29 de noviembre de 2020.
Para esta ocasión y conforme al actual estado de contingencia que rige en todo el mundo, el festival propone impulsar y retribuir la creación durante los tiempos de crisis. En base a esto, los ejes de la convocatoria para esta Edición 17 girarán en torno a estos puntos:
1. Presentar una obra inédita que abarque los siguientes perfiles: Ejecuciones musicales en vivo, originales y dentro del campo de la música electrónica; ejecuciones
A medida en que el distanciamiento social se convierte en la nueva norma en la lucha contra COVID-19, a las personas les resulta más complicado mantenerse al día con la regla de los dos metros de distancia en ciudades densas. Por este motivo, el planificador urbano Meli Harvey desarrolló un mapa de Nueva York que muestra el ancho de las aceras en la ciudad, con el objetivo de resaltar las áreas públicas donde se puede mantener el distanciamiento social.
La ciudad como la conocemos está colapsando y es incapaz de plantear nuevas alternativas de vida. El virus nos está obligando a asimilar el agotamiento de las edificaciones que comprende la ciudad y de los sistemas en cómo ha sido concebida toda la urbe en sí misma. Actividades básicas separadas por kilómetros de distancia entre calles que no pueden ser transitadas, naves y galerías como envolturas cerradas y aclimatadas artificialmente que ya no admiten concentraciones, y que por ende tampoco son visitables, capsulas infrahumanas apiladas una sobre otra en torres que no contemplan espacios abiertos, áreas comunes, ni naturaleza, donde prácticamente no existe contacto con el exterior, serán cada vez mas disfuncionales con el paso el tiempo.
Hashim Sarkis, el curador de la 17ª Exposición Internacional de Arquitectura organizada por La Biennale di Venezia, lanzó un sorprendente tema visionario a principios de este año titulado: "¿Cómo viviremos juntos?". Esta pregunta fundamental finalmente trasciende todas las disciplinas y abre un portal existencial para la humanidad. No se refiere solo a los humanos sino a todas las especies, también a los organismos no humanos.
Webinar enfocado en identificar respuestas a la crisis y emergencia generada por la COVID-19 y recoger insumos para acción pública en los asentamientos precarios de Centroamérica y la política de vivienda social, teniendo como perspectiva la promoción de un cambio estructural del contexto de desigualdades y segregación en las ciudades.
De Wuhan a Nueva York, el epicentro del coronavirus se mueve de este a oeste y deja atrás una asombrosa cantidad de muertes. Hemos leído alarmantes informes, así como noticias contradictorias que nos recuerdan todos los días que vivimos tiempos difíciles y sin precedentes. Sin embargo, he aquí una buena noticia: las emisiones en las ciudades están disminuyendo, y la naturaleza sigue su curso regenerativo. Pero ¿cuánto durará esto?
Lo que podemos encontrar en Autobiografía científica, publicado originalmente en 1981, del autor Aldo Rossi, quien ganara el premio Pritzker nueve años después, es una reflexión o un compendio de reflexiones sobre su pensamiento dentro de su vida profesional, que ha sido influenciada por las experiencias y vivencias que ha tenido desde su juventud.
En su narración, trata de desentrañar sus recuerdos de manera razonada y precisa, ser directo, pero no se puede negar el lado emotivo que implica el recordar ciertas anécdotas o ciertos sentimientos de los hechos que lo formaron, de ahí que algunas frases lleguen a un sentido
La pandemia de COVID-19 ha reestructurado la vida urbana, dejando vacías calles y edificios a medida en que las personas practican el distanciamiento social. Desde Times Square hasta la Place de la Concorde en París, los fotógrafos están capturando estas "ciudades vacías" en un momento decisivo en todo el mundo. A su vez, The New York Times publicó recientemente un artículo titulado "The Great Empty", en donde se muestra un nuevo lado de la vida urbana en estas estructuras y calles. Actualmente, cinco fotógrafos son los encargados de fotografiar Rotterdam durante la pandemia.
La resolución principal de la pandemia del coronavirus COVID-19 se convirtió para la mayoría de los países en la disposición de medidas de cuarentena: aislar estrictamente a personas de una enfermedad, durante un período de tiempo no especifico. El resultado, espacios públicos y privados cerrados que a la par de evitar nuevos contagios y lamentables muertes incrementaron la incertidumbre en la economía mundial bajo la pregunta ¿cómo vamos a trabajar? - traduciéndose para muchos en cómo vamos a comer.