La historia del Cine Ópera se remonta al año de 1949 –cuando el icónico recinto diseñado por el arquitecto Félix T. Nuncio con interiores del escenógrafo Manuel Fontanals–, presentó la primera proyección para posicionarse como uno de los cines más populares de la Ciudad de México. Este edificio, ubicado en el numero 9 de la Calle Serapio Rendón en la Colonia San Rafael, se erigió con un estilo art decó cuya fachada se enmarca con un ventanal con dos esculturas talladas de piedra que muestran las máscaras de la comedia y la tragedia.