Explotado desde tiempos prehispánicos, Chuquicamata (Chile) es actualmente la mina de cobre y oro a cielo abierto más grande del mundo. Su explotación industrial data de fines del siglo XIX, pero no fue hasta 1916 que se abrieron las puertas de su propio campamento minero, donde residían los cientos de empleados —y sus respectivas familias— de esta mina que en la actualidad supera el kilómetro de profundidad.
En los años noventa la denuncia de problemas ambientales y los planes de expansión de la mina forzaron la reubicación de sus moradores y el definitivo cierre del campamento en 2007. Su actual estado de abandono, deterioro y transformación parcial motivó a Viviana Vilches Wolf, arquitecta nacida en Chuquicamata, a recopilar la documentación histórica y la planimetría arquitectónica que dio forma a este asentamiento minero.