En Marzo de 2015, los arquitectos Daniel Moreno Flores y Carla Kienz desarrollaron una intima renovación de una vivienda en Quito, proyecto que respondió directamente a los requerimientos personales de la clienta.
El proceso de diseño sirvió para entablar una relación estrecha entre todos los actores participantes, permitiendo tomar las circunstancias que rodeaban al proyecto como un apoyo a su desarrollo. De esta manera, se generaron una serie de espacios únicos, reutilizando todo el material disponible tanto en la casa como en otros espacios frecuentados por su dueña.