Boston anunció recientemente un plan para toda la ciudad que, de aprobarse, eliminaría el uso de combustibles fósiles en nuevas construcciones y grandes proyectos de renovación. Esta medida amplía el compromiso de promulgar la acción climática y hacer de Boston una ciudad Green New Deal. Otras ciudades estadounidenses como Nueva York, Los Ángeles, San José, Seattle y Berkeley han impuesto medidas similares en los últimos años. Siete ciudades europeas (Bilbao, Bratislava, Dublín, Múnich, Róterdam, Viena y Winterthur) también han desarrollado un proyecto para eliminar los combustibles fósiles de la calefacción y refrigeración urbanas.
Bjarke Ingels Group reveló el diseño de un campus tecnológico en Bratislava, una aldea urbana de edificios interconectados organizados en torno a un patio central que fomentará un ecosistema creativo para la ciberseguridad y la innovación en IA. Creado en colaboración con Inflow, Pantograph, BuroHappold y ARUP, el proyecto cuenta con una cubierta fotovoltaica ondulada que unifica las doce estructuras individuales al mismo tiempo que define la silueta arquitectónica del edificio sobre el telón de fondo de los montes Cárpatos.