Diseñada hace más de 20 años, la Casa Matriz de Atika tiene el sello característico de la obra de Gonzalo Mardones. Se trata de un edificio de doble altura y espacios integrados que giran en torno a una escalera escultórica central; un edificio que ha sido pensado para convertirse en una gran vitrina hacia Vitacura, el barrio en el que se emplaza.
Gracias a sus materiales atemporales y a su configuración espacial adaptable, el edificio permitió incluso, durante los meses de confinamiento, mantener su funcionamiento y la atención a clientes y arquitectos sin problemas. Conversamos con Gonzalo Mardones, quién nos cuenta del proceso de diseño del edificio y específicamente sobre la elección de sus materiales.