Corría el año 1968 cuando Ricardo Bofill Taller de Arquitectura publicaba una suerte de manifiesto en reacción a las acuciantes demandas de una sociedad en constante transformación. La idea de la Ciudad en el Espacio veía la luz por primera vez y se proclamaba como una arquitectura absoluta capaz de resolver todas las complejidades de su contemporaneidad a través de un modelo único abierto, flexible y tridimensional.
Arquitectura y utopía: Las más recientes noticias y obras de arquitectura
La ciudad en el espacio: Una utopía de Ricardo Bofill
Argigram: Arquitectos argentinos imaginan las ciudades del futuro
Argigram es un proyecto que indaga sobre las posibilidades de desarrollar un futuro en versión nacional, desarrollado en formato expositivo entre el 23 de Julio y el 8 de Septiembre en el Museo de Arte Contemporáneo de Mar del Plata (MAR). La exposición, curada por Martin Huberman, se centró en la producción de nueve ciudades para el período 2050-2100 en las cuales diversos arquitectos y arquitectas provenientes de la Argentina tuvieron la posibilidad de estudiar y ensayar relaciones territoriales, tensiones estéticas y desarrollos culturales para reclamar la soberanía creativa y cultural del futuro argentino.
Del Perú al mundo: ilustrando utopías para una arquitectura feliz
No es común hablar ampliamente sobre estas ideas en arquitectura, aunque más de una vez hayamos recaído en ellas. Diagnóstico, felicidad, rehabilitación, vacío, tristeza, miedo, salud, paciente, salvar…palabras que se repiten una y otra vez integrándose de forma cada vez más coherente conforme lo vas leyendo, y se va transformando en un discurso que nos convence de estas utopías arquitectónicas. No se trata de quiénes están detrás de esta propuesta, más bien se trata de qué logran para la arquitectura y la sociedad, a través de esta unión multidisciplinaria que se consigue desde sus distintos enfoques –sea desde la filosofía, la escultura, la ilustración–, todos medicina para el alma. En el fondo, son una crítica con el mejor estado de ánimo de los años 50.
En estos proyectos convergen diálogos de espacio y tiempo: que el edificio pueda trasladarse de lugar, que su atmósfera pueda evocar otra época. Una filosofía basada en curar las ciudades a través del desapego y la felicidad. Ningún edificio le pertenece a un territorio del todo, ningún espíritu es inherente a una época en sí. Como sus proyectos escultóricos, uno nace en Nueva York, otro se queda en Perú y otro termina en Brasil. Con la feliz estética cincuentera que pretenden traer de vuelta y viralizar en la expresión de sus ilustraciones contemporáneas. Aquí les presentamos el discurso de DAD y tres proyectos que ponen en práctica sus principios.
No se diga más, pues felizmente nos lo cuentan a detalle.