¿Hasta qué punto puede la arquitectura incidir sobre la vida comunitaria? Contar con espacios compartidos de diversos tipos es fundamental para el desarrollo social de las comunidades, sin embargo, alrededor del mundo existen sectores de la población marginados y vulnerables que carecen de este tipo de servicios.
Es importante que la arquitectura tome un rol activo en la generación de cambio social y el mejoramiento de la calidad de vida de todos los sectores sociales. A continuación, te presentamos 10 proyectos que fueron diseñados pensando en el desarrollo social de sus comunidades.
La comunidad de Londor está conformada por 112 personas que viven en pobreza extrema y cuya actividad económica es la mendicidad y la procuración de cabello humano para la venta a la industria de la peluquería. En noviembre de 2015, una inundación provocada por lluvias torrenciales y el desborde de una presa de la localidad, afectó los espacios habitables precarios con los que contaban, dejando a las construcciones existentes en un estado de degradación de alto riesgo y a otras familias sin ningún tipo vivienda.
Mediante el diseño con elementos locales como el bambú y la teja de palma tejida artesanal, los arquitectos de Programa VACA, junto a My Name is Kumar Foundation, buscaron soluciones de fácil implementación, ampliación y mantenimiento; vivienda y espacios comunitarios que debían poder ser construidas por la propia comunidad y 10 voluntarios internacionales. La vivienda construida cuenta con 35 m2 en planta libre.
Buena localización, crecimiento armónico en el tiempo, preocupación por el diseño urbano y el hecho de entregar una estructura que permita 'sembrar el ADN de una vivienda de clase media', son los puntos claves del ABC de la vivienda incremental, desarrollado en profundidad por los arquitectos chilenos de ELEMENTAL. En sus palabras, se trata de "asegurar un balance entre densidad en baja altura -sin hacinamiento- con la posibilidad de expansión (de la vivienda social a la casa de clase media)".
Siguiendo esta línea de acción, la oficina ha liberado las planimetrías de 4 de los proyectos realizados bajo estos principios, para que sirvan como buenos ejemplos de diseño, ya implementados y probados en la realidad. Sin embargo, a pesar de ponerlos a disposición para su libre consulta y descarga, los arquitectos enfatizan que estos diseños deben ser ajustados para cumplir con las regulaciones locales y los códigos estructurales de cada realidad local, y utilizar materiales de construcción pertinentes.
Iconoclasistas, conformado por Julia Risler y Pablo Ares, elabora proyectos que combinan el arte gráfico, los mapeos creativos y la investigación colectiva a partir del diseño de herramientas que estimulan la reflexión crítica para impulsar prácticas de resistencia y transformación.
En esta ocasión, los invitamos a conocer el Manual de mapeo colectivo. Recursos cartográficos críticos para procesos territoriales de creación colaborativa,publicado en 2013, donde sistematizan y comparten metodologías, recursos y dinámicas para la auto-organización de mapeos.
Esta plataforma web reúne a profesionales en arquitectura con personas con la necesidad de construir una vivienda, y así garantizar que estas sean habitables y seguras.
Hacer arquitectura social no debería ser un diferenciador de nuestra práctica. La excepción es ridícula en un país como el nuestro, donde la asimetría y la desigualdad social son la constante. Sin embargo, nada más oportuno resulta el hecho de contribuir, atajando esos grandes surcos existentes entre la realidad y el espíritu de nuestra labor desde las aulas, con el entusiasmo honesto de los estudiantes de la carrera de Arquitectura.
Este propósito de colaborar desde la academia y no el de lucrar con la necesidad, patentando las soluciones que son obvias en las comunidades, obligó a la renuncia de la promoción de autorías y sobre todo dejar de lado el ego arquitectónico con la claridad de saber que había más qué aprender de la vida de estas comunidades que imponerles a ellas una forma de vida al cobijo del “design”.
https://www.archdaily.mx/mx/872957/estos-proyectos-estudiantiles-buscan-mejorar-las-condiciones-de-trabajo-de-las-parteras-en-los-altos-de-chiapas-mexicoJuan Pablo Rodríguez Méndez
Tras viajar dos horas en una camioneta, los estudiantes del taller Con lo que hay de la UTI-Quito llegan al poblado de Pacto. La lluvia ha sido torrencial y ahora las nubes espumosas viajan al oeste devorando las montañas frondosas. Hacia donde se mire, todo es verde. En cada vuelta que daba el furgón por la carretera camino a Pacto, los estudiantes querían detenerse para tomar fotografías y quedarse mirando por horas una geografía tan cercana y lejana a su ciudad.
Los chicos, acompañados de Lorena, Cynthia y Kik -arquitectos fundadores de la oficina ENSUSITIO-, se sientan a conversar con los profesores de la Unidad Educativa 24 de Julio, el colegio de Pacto. Escuchan su historia, sus necesidades y las inclemencias del clima. El calor aturde en las salas de clases y los alumnos piden que les enseñen afuera, en el campo. No aguantan el sopor y se quedan dormidos.
Detrás de las salas, un barranco lleva a una cancha de fútbol invadida por la maleza, las plantas y los árboles. El barranco enmarca una vista privilegiada hacia esa misma geografía frondosa que los estudiantes intentaban capturar con sus cámaras arriba de la camioneta.
Como una revelación, la respuesta por parte de los estudiantes era obvia: había que sacarle el máximo partido a la vista. Todos empiezan a imaginar su propio mirador, pero Rafael Capelo, docente e inspector general, les interrumpe. "No nos interesa la vista. Vemos esto todo el día y tenemos necesidades más urgentes”.
Desde 2015, el Taller Vertical: Proyectos de Impacto Regenerativo (Departamento de Arquitectura de la Universidad Iberoamericana), impartido por los profesores Juan Casillas, Mariana Ordóñez y Jesica Amescua, opera como un espacio académico y práctico de acción-reflexión en torno al papel actual de los arquitectos en la producción social del hábitat.
El propósito principal del taller es detonar un profundo sentido de responsabilidad en los estudiantes, a través de la exploración del potencial de la arquitectura participativa como una herramienta de cambio socio-ambiental. Los proyectos que aborda el taller surgen necesariamente de demandas reales y se llevan a cabo bajo procesos participativos y de intercambio de saberes (técnicos y locales) que buscan construir un conocimiento común. Más allá de los objetos arquitectónicos, los procesos con la gente se vuelven el centro de los proyectos en sus tres momentos: diagnóstico, diseño y construcción.
“Las Anacuas” es un conjunto de viviendas diseñado por ELEMENTAL y ubicado en Santa Catarina, al poniente del área metropolitana de Monterrey, México, que consta de edificios continuos de tres niveles con estructura lista para el crecimiento de las unidades.
A finales del 2013 una familia joven (compuesta por los padres y una hija) contactó al despacho mexicano ARKRAFT Studio para solicitarles una encargo muy puntual: crecer la “mitad expandible” de su vivienda. Poco más de tres años después, el proyecto se concretó y el esfuerzo dio resultados. Se diseñó una distribución que buscara continuidad espacial y percepción de amplitud, todo esto dentro del espacio predeterminado en el proyecto original de ELEMENTAL.
La investigación y proyecto del equipo de Construyendo para Educar, en la comunidad argentina de San Miguel de Los Colorados, aborda la necesidad de comprender a la arquitectura como un componente clave en la transformación social.
La propuesta realizada por los estudiantes de la Universidad de Morón (José Miguel Lagues Caballero, Florencia Tomalino, Marcia Velázquez, Cristian Alvarez, Leandro Pinheiro, Leandro Iannaci, Verónica Brautigam y Lucas Guerra) -con la cuál ganaron el primer puesto en el premio 'Por la Dignidad Social de Los Pueblos' en el Congreso CLA TIL 2016 -corresponde a un módulo de vivienda como respuesta a los jóvenes que habitan en las lejanías de los centros educativos, evitando el éxodo estudiantil y fomentando el derecho de la educación mediante la generación de una infraestructura adecuada para ella.
Revisa en detalle la propuesta de Construyendo para Educar a continuación.
MADE Collective ha presentado formalmente ante los gobiernos de México y Estados Unidos de América su propuesta para el proyecto de frontera entre ambos países, cuyo objetivo es crear una respuesta resistente a las problemáticas que rodean la frontera entre Estados Unidos de América y México, a través de la creación de la primer Co-nación Regenerativa Abierta del mundo.
El proyecto, titulado Otra Nation, es una "co-nación" compartida entre los ciudadanos de México y Estados Unidos, y sostenida por sus respectivos gobiernos. Ambas naciones proveerán el terreno físico y la inversión inicial, y tanto infraestructura como servicios se construirán con un 50% de obreros mexicanos y un 50% de obreros estadounidenses. De realizarse, el proyecto sería el primer "socio-ecotono bi-nacional" del mundo.
Además de revelarnos sus motivaciones para asumir la arquitectura como profesión, y de destacar el cambio de enfoque de la producción arquitectónica latinoamericana, Handel se refiere a la temática planteada por la bienal -Aula útil, la buena práctica en la academia-, realizando una fuerte crítica a la manera en la que se está enseñando nuestra disciplina:
Las universidades nos han formado solamente para actuar en lo formal; en el sector donde la gente tiene recursos para contratar al profesional y hacer su casa bonita, o su edificio, su fábrica, o lo que sea. Para eso es útil la universidad, pero resulta que es inútil para lo otro. Porque nadie tiene las herramientas para actuar al interior de procesos con los pobres, y eso es gravísimo. (...) Hay que repensar la academia en su relación con la realidad, y particularmente con la comunidad.
Barrio teatral. Día de inauguración. Hora de almorzar.
Primer acto.- Llegas y te encuentras con una escena familiar. Inmediatamente, te sientes como en casa, pues este comedor ha congregado a muchas personas que están felices compartiendo una misma gran mesa. Las señoras que cocinan y atienden lo hacen con mucha dulzura y satisfacción. Al sentarte en la mesa, puedes creer que invades, pero te reciben con una gran apertura y sonrisa. -No entendía mucho de lo que pasaba, pues recién me iba enterando del proyecto-. Luego te das cuenta que todos se conocen, y que han compartido algo del proyecto en algún momento. Y esta comida en el comedor, valga la redundancia, pacta estos lazos y los perenniza en el ritual de comer y compartir en este espacio hecho por todos. Muy, bastante, gran… todo en abundancia. Huele bien, sabe delicioso. Sírvanse.
Recientemente culminó la construcción de un prototipo de vivienda modular para una comunidad originaria de Argentina. Corresponde a la materialización de un proyecto de tesis de los estudiantes Tomás Gulle, Rodrigo Carnero Vidal y Ariel Álvarez Cueto,para recibirse de la Universidad Nacional de Córdoba, y que reinterpreta las características de las viviendas Wichis situadas en la provincia de Salta.
El proyecto permite conocer y reflexionar, en el ámbito académico, sobre la realidad con la que viven los pueblos originarios en Argentina, brindando un medio adecuado donde aprendan, pongan en valor y así potencien sus costumbres y cultura.
Conoce el proceso de diseño y construcción de una vivienda para los Wichis a continuación.
El trabajo académico de los autores Mariano Narvaez, Nicolás Pascuale, Santiago Pascuale y Juan Manuel Prieto aborda la vivienda para los sectores sociales que se sitúan en contextos vulnerables -y en situación de pobreza estructural- con una perspectiva diferente: aproximándose de manera específica, a través de estrategias y no programas, mediante un proceso de diseño participativo como método base de trabajo, donde lo que se repite es la forma de trabajar aplicada en diferente situaciones, cada una con sus problemáticas y necesidades.
El trabajo está compuesto de dos momentos: en primer lugar, el porqué de la utilización del diseño participativo en contextos vulnerables. En una segunda parte, una breve descripción del proceso participativo aplicado en el caso de estudio de la comunidad Mocovi 'Com Caia', ubicada en la localidad de Recreo, provincia de Santa Fe.
Conoce a continuación la tesis de grado "El proceso participativo aplicado en contextos vulnerables: El caso de la comunidad Mocovi Com Caia".
Más de un millón y medio de personas en Chile pertenecen a uno de los nueve pueblos originarios reconocidos por el Estado a través de la Ley 19.253: Aymara, Quechua, Atacameño, Colla, Diaguita, Rapa Nui, Mapuche, Kawéskar y Yagán. Si bien representan el 9,1% de la población nacional, no están reconocidos a nivel constitucional y su cultura (e incluso su existencia) es desconocida por la gran mayoría de los chilenos.
En línea con la Ley 19.253, que exige "respetar, proteger y promover el desarrollo de los indígenas, sus culturas, familias y comunidades, adoptando las medidas adecuadas para tales fines", la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en Chile publicó en 2003 la primera guía de diseño arquitectónico para los pueblos originariosMapuche y Aymara, los dos más populosos del país.
El año 2015, tres arquitectas italianas -Agnese Grigis, Chiara Oggioni y Marta Petteni- viajaron a Ecuador para desarrollar un proyecto participativo de diseño y construcción junto a la comunidad de Cachiviru, ubicada en el Lago de San Pablo, en Otavalo. El nombre del proyecto es 'Kaymanta', que en idioma Kichwa significa "desde aquí", y se trata de un muelle-mirador que busca activar una serie de procesos que generen beneficios a largo plazo para la comunidad.